En busca de las semillas de trigo y cebada del futuro

Zaragoza

El rendimiento de los campos de secano aragoneses caerá un 20% por culpa del cambio climático en los próximos 30 años. Son las previsiones que maneja la Unión de Pequeños Agricultores de Aragón, que ha realizado un estudio sobre cómo adaptar los cultivos  al aumento de las temperaturas. 

Si se cumplen los pronósticos, dentro de 30 años lloverá un 18% menos y las temperaturas subirán 2 grados de media. La afección al secano aragonés, en palabras del secretario general de UPA Aragón, José Manuel Roche, será "brutal".

Por eso, UPA ha puesto en marcha un estudio sembrando diferentes variedades de semillas en varios campos de ensayo en todo el país, con diferentes variedades de trigo y cebada "viendo cómo ha podido afectar las plagas, la disminución de lluvias en este año, y poder poner, de alguna manera, en manos de los agricultores semillas trabajadas y seleccionadas".  Uno de esos campos de ensayos está en  Alerre, en la provincia de Huesca.

Entre las variedades de semillas utilizadas, ninguna estaba modificada genéticamente, sino que están trabajando "con semillas híbridas en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid y con diferentes casas de semillas muy importantes en Europa", señala Roche. En esa selección, "estamos buscando las mejores semillas para adaptarlas a un estrés hídrico por falta de agua o al ataque de diferentes plagas que, por el cambio de la climatología, pueden afectar en mayor o menor medida", continúa.

Roche explica que algunas de las semillas que se han probado ya están comercializadas. En todo caso, este estudio es sólo un primer paso para ir encontrando las fórmulas más apropiadas para paliar los efectos del cambio climático.