La creciente urbanización de áreas colindantes a los bosques preocupa a los responsables de la lucha antiincendios

Palma

La proliferación de viviendas en zonas residenciales próximas a bosques en Balears está incrementando la vulnerabilidad del territorio ante posibles incendios forestales. Así lo considera el jefe de Gestión Forestal de la Conselleria de Medio Ambiente, Luis Berbiela, quien alerta de que muchos de estos chalets no cumplen con las medidas de seguridad obligatorias, según la ley Agraria. Berbiela vaticina "un verano muy difícil".

Las áreas residenciales colindantes con los bosques tienen un un alto peligro de incendio y además ponen en riesgo la seguridad de los habitantes. Este factor se suma a otros, como el abandono de los cultivos y la pérdida de aprovechamientos forestales, y también el cambio climático, que favorecen, todos ellos la posibilidad de fuego en la masa forestal de Balears.

Todo esto ha obligado a revisar los protocolos de prevención, según explica Luis Berbiela. Dice que "nos queda muchísimo por avanzar" e insiste en que "el peligro es real" y es imprescindible que se adopten medidas tan básicas como la realización de franjas de seguridad entre las viviendas y la masa forestal

El jefe del Servicio de Gestión Forestal explica que las medidas de prevención son muy sencillas y consisten, básicamente, en reducir en la medida de lo posible la densidad de la vegetación próxima a las viviendas, para evitar la propagación del fuego. Sin embargo asegura que todavía estamos "lejos de normalizar" esta prevención.

La falta de lluvias en invierno y primavera preocupa especialmente a los responsables del servicio de vigilancia forestal, que auguran "un verano muy difícil".

En Balears las superficies forestales más vulnerables según los planes de prevención de riesgos de incendio son el sur de la Serra de Tramuntana, la zona de Llevant de Mallorca, Els Amunts en Ibiza y el entorno de El Toro, en Menorca.