El PP vasco supera el duelo

Bilbao

Los partidos políticos, como los humanos que los conforman, también tienen su corazoncito y pasan su proceso de duelo tras un disgusto. Cuando tu socio incumple un pacto; ganas unas elecciones pero son otros los que gobiernan; te hacen una oposición implacable; o, en el caso que nos ocupa, que un aliado se cambie de bando en una moción de censura contra ti. En estos casos, el rencor y la venganza suelen guiar las estrategias de los partidos.

Según los psicólogos, el duelo dura entre 1 y 5 años. Al PNV de Urkullu le duró los tres que estuvo en la oposición a López. A este y los socialistas un año olvidarse de cómo fue esa oposición. Un año también de castigo en Vitoria al PNV por la traición en Andoain. Y un año exactamente le ha durado al PP de Alonso el duelo por la moción de censura. Ha pasado por todas las fases hasta llegar a la de la aceptación. Con la ayuda inestimable del batacazo electoral.

En cualquier caso, los populares parecen haber superado lo ocurrido y miran de nuevo al Gobierno vasco para recuperar la centralidad del acuerdo y la relevancia política. "Si usted tiene iniciativa yo también", le dijo Alonso el viernes al lehendakari. Nueva vida para el PP vasco y, de paso, para la undécima legislatura.