EL Manifiesto que asusta a Teodoro

Murcia

EL Manifiesto que asusta a Teodoro

Este fin de semana me han llamado y escrito muchísimas personas para preguntarme por qué motivo he firmado el llamado "Manifiesto por la Regeneración de la Comunidad Murciana".

La razón es muy sencilla. En primer lugar, porque creo firmemente en el contenido de ese documento, donde se pide que Ciudadanos sea coherente y cumpla con lo que dijo la propia Inés Arrimadas, en plena campaña electoral, aquí en Murcia.

Es decir, que no iba a permitir, de ninguna manera, que el Partido Popular, después de su penosa trayectoria repleta de casos de corrupción y de una horrorosa gobernanza, estuviera otros cuatro años en el poder, haciendo de las suyas.

Por otra parte, resulta vergonzoso que el destino de millón y medio de murcianos se dilucide en Madrid, y no en nuestra Región. Ciudadanos, con sus seis diputados, será quien diga quién gobierna y quién estará en la oposición, si bien se ven en la obligación de obedecer lo que les digan sus jefes de Madrid, donde, como auténticos trileros, intercambian cromos, sin importarles un bledo los problemas reales de nuestra Comunidad. Para que vean el poco peso que tenemos en el conjunto de la nación.

Y, si quieren una tercera razón, pues apunten. En ese Manifiesto, firmado inicialmente por medio centenar de personas, están casi todos mis amigos. Mis mejores amigos del mundo de la cultura –pintores, escritores y artistas, como José Luis Cacho, Carmen Cantabella, Nono García, Jerónimo Tristante, Manolo Moyano o Miguel Ángel Hernández–, y también del ámbito de la educación, que es el mío, en donde no faltan prestigiosos profesores de secundaria y también de la Universidad de Murcia.

A quien le ha sentado como un tiro la iniciativa ha sido al siempre encolerizado Teodoro García Egea, el secretario general que goza del dudoso honor de haber hundido, con sus consejos, al PP. El lenguaraz ciezano, campeón del mundo de lanzamiento de hueso de oliva, ha ironizado en las redes sociales sobre el susodicho Manifiesto, provocando el efecto contrario con la llegada de un aluvión de apoyos y de firmas que pasan ya de dos mil.

No sabemos aún lo que va a pasar con los pactos que se avecinan en los próximos días. Lo que sí está claro es que ciertos políticos están en el ojo del huracán, bajo vigilancia. Y de lo que hagan tomarán muy buena nota los ciudadanos... Los otros ciudadanos, los de a pie, los buenos.