La tertulia femenina 'Versos con faldas' de Madrid tenía sabor conquense

Cuenca

El lunes 5 de marzo de 1951 se reunió por primera vez la tertulia literaria de mujeres Versos con faldas en un sótano del número 5 de la Carrera de San Jerónimo de Madrid. Promovieron esta iniciativa Gloria Fuertes (a quien se le ocurrió lo del nombre), Adelaida Las Santas y María dolores de Pablos. Este encuentro de poetisas pervivió durante tres años y se hizo un hueco entre las prolíficas tertulias literarias masculinas. Por allí pasaron decenas de escritoras, algunas de ellas relacionadas con Cuenca. De aquella aventura se editó un libro con ese mismo nombre Versos con faldas que recopilaba poemas de las participantes en las tertulias. Ahora se ha reeditado en Ediciones Torremozas bajo la supervisión de Fran Garcerá y Marta Porpetta. Este es el libro recomendado esta semana por Olga Muñoz, la directora de la Biblioteca Municipal de Cuenca en el espacio El rincón de leer que hemos compartido con los oyentes de Hoy por Hoy Cuenca.

En el libro encontramos varias autoras que tenían relación con Cuenca y varias referencias de la ciudad en la historia de la tertulia: en primer lugar, para su selección de textos, Adelaida las Santas recurrió a dos críticos literarios: José López Martínez y Florencio Martínez Ruiz, crítico, periodista y escritor conquense. Otro dato: la décima sesión de la tertulia fue presentada por el conquense Enrique Domínguez Millán.

En la selección de textos está la poetisa Mayda Antelo, nacida en Villar del Maestre pero que vivió en Albalate de las Nogueras, pueblo alcarreño donde promovió la creación, a mediados de los años 80 de la biblioteca municipal que ahora lleva su nombre. A su muerte, donó su casona en la plaza de Albalate para sede de una fundación cultural que también lleva su nombre y promueve la educación musical.

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En el libro, Gloria Calvo dedica uno de sus poemas a Carlos de la Rica, poeta y editor que vivió en Cuenca muchos años. Mª José González-Haba publicó un libro en la editorial Toro de Barro. También está en la antología Acacia Uceta, que vivió en Cuenca junto con su marido Enrique Domínguez Millán, y que fue elegida Miembro Numerario de la Real Academia Conquense de las Artes y Letras, entre otros muchos cargos que ostentó.

María Paz Viloria, también madrileña, que intervino en el recital del Jardín de los Poetas de Cuenca y su único libro de poemas lo editó la Diputación Provincial de Cuenca en el año 2000. Federico Muelas aparece citado varias veces en la introducción de Adelaida las Santas.

Finalmente destacamos a María Mulet que fue una poeta valenciana tiene un poema dedicado a Cuenca en este libro.

Y por último, Adelaida Las Santas, una de las creadoras de la tertulia y autora del libro, también vinculada a Cuenca, ya que estuvo casada con el poeta conquense Guillermo Osorio, y aunque vivían en Madrid, pasaron temporadas en Cuenca. Adelaida nació en 1918, y fue periodista y poeta. Colaboró en varios periódicos y participó en recitales poéticos como el del Café Gijón, entre otros, y desarrolló una gran actividad cultural y literaria durante los años 50. Impartió, también, varias conferencias con tema literario, como La mujer en la poesía contemporánea. Fundó y dirigió, junto a su marido, la Editorial Aguacantos (y luego la dirigió en solitario, tras el fallecimiento de Osorio en 1982), y durante dos años dirigió el Ciclo de Sonetos en el Ateneo de Madrid. Falleció en noviembre de 2006. Publicó varios libros de poemas: Destellos; Poemas de Adelaida; Poemas de la sinceridad… Un libro de narrativa titulado Poetas de café; y un libro de poesía infantil: Poemas de la perra gorda que se convirtió en perra chica y otros poemas para niñas y niños de Cuenca.

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¿Por qué surge esta tertulia femenina?

Porque las poetas de la época (años 50) se sentían excluidas de las tertulias que se realizaban, aunque sí tenían presencia, era siempre minoritaria con relación a los hombres, a excepción de las sesiones exclusivamente dedicadas a mujeres. Según Gloria Fuertes, la proporción era: que leían sus poemas 8 o 10 hombres frente a una sola mujer. Para situarnos, en esta época, de una gran efervescencia poética, en Madrid, había una tertulia poética cada día de la semana. La de Versos con faldas era los lunes.

Entonces, estas tres mujeres: Gloria Fuertes, Adelaida las Santas y Mª Dolores de Pablos decidieron crear una tertulia en la que las mujeres pudieran leer sus poemas, tanto autoras consagradas como autoras noveles, y tanto de Madrid como de otras provincias.

¿Cómo funcionó esta tertulia?

Resultó un éxito. La primera sesión se celebró el 5 de marzo de 1951 en el sótano de la Asociación Artístico-literaria del Teatro Gallego (nº 5 de la Carrera de San Jerónimo). En total se celebraron once sesiones en esta primera temporada y en ellas participaron más de 50 mujeres poetas. Los hombres no estaban excluidos, estaban invitados como presentadores de las sesiones y también como público.

A partir de la segunda temporada tuvieron problemas con la dirección de la Asociación del Teatro Gallego, que presionaron para que buscasen otro local, incluso instalando un futbolín al lado de donde recitaban, lo cual entorpecía las sesiones.

Así que trasladaron la tertulia a otro local, al de la Asociación de Escritores y Artistas. Pero allí se encontraron con otro inconveniente, que es que tenían que pagar por usar ese espacio, algo que iba en contra de su idea inicial, que es que fuera una actividad gratuita. Para colmo, a finales de 1952 la Dirección General de Seguridad suprimió los recitales y tertulias de café, así que tuvieron que buscar otro sitio (que fueron el Centro Asturiano y otros locales). Pero finalmente la tertulia se disuelve en 1953.

¿Por qué fue tan importante esta iniciativa?

La tertulia Versos con faldas marcó un hito en la historia de la literatura española porque fue la única tertulia femenina de postguerra (al menos que tengamos noticia). Un espacio en el que las escritoras pudieran dar a conocer sus poemas y además donde pudieron crear una red de apoyo y colaboración cultural. En estas reuniones dejaban de lado sus diferencias (políticas, que las tenían) y potenciaban lo que las unía, que era la poesía. Muchas siguieron en contacto muchos años después.

De hecho, algunas de ellas participaron en otros recitales posteriores bajo el título de Versos con faldas. Durante las décadas siguientes muchas de ellas siguieron escribiendo y algunas alcanzaron fama y reconocimiento, sobre todo Ángela Figera Aymerich, Carmen Conde (que fue la primera mujer que ganó el Premio Nacional de Poesía en 1978) y Gloria Fuertes.

¿Qué aporta esta edición del año 2019?

Fran Garcerá y Marta Porpetta han realizado una labor inmensa de investigación, en la que han invertido más de dos años, recopilando datos biográficos de estas escritoras, algunas de las cuales no se tiene casi información, entrevistando a familiares, herederos… (Porque en la edición de Adelaida las Santas solo estaban los poemas y los nombres de las autoras). Y añaden además documentación como dedicatorias, fotografías, programas…

Fran Garcerá y Marta Porpetta son los nuevos editores de esta antología. Francisco Javier Garcerá es investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), es licenciado en Filología Hispánica y ha colaborado en publicaciones como Quimera, Revista de Literatura o Contrapunto. Forma parte de varios grupos de investigación sobre Cultura, Edición y Literatura en el Ámbito Hispánico y es miembro de un proyecto de investigación sobre: Creadoras y Autoras Españolas y Latinoamericanas.

Marta Porpetta es la directora de la editorial Ediciones Torremozas que está especializada en la literatura escrita por mujeres, principalmente enfocada a la poesía, relato corto o ensayo y en el rescate de autoras olvidadas o poco conocidas fuera de su país. Es también la directora de la Fundación Gloria Fuertes.

Es una defensora incansable de la literatura escrita por mujeres y gracias a su labor al frente de Torremozas hemos redescubrimiento obras de escritoras españolas tan relevantes como Carmen Conde, Ángela Figuera Aymerich, Ernestina de Champourcín o de toda la poesía adulta de la propia Gloria Fuertes.

¿Por qué recomendamos este libro?

Además de aprender más sobre todas estas mujeres, es importante que las leamos. Es una oportunidad de leer poesía, de descubrir autoras que nos pasaron desapercibidas, o redescubrir alguna que teníamos olvidada.