ASMR: ¿ha logrado alguna vez un sencillo sonido hacerte estremecer de placer?

Alicante

¿Has sentido alguna vez algo que no podías explicar a causa de un simple susurro o de unos sencillos chasquidos? Pues prueba estos nuevos vídeos que inundan Internet, sobre todo YouTube, bajo las siglas de ASMR, y luego nos lo vuelves a contar.

ASMR son las siglas de Autónomos Sensory Meridian Response, que en castellano podríamos traducir por Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma. Consiste en explotar un fenómeno biológico que se caracteriza por sentir una agradable sensación de hormigueo como respuesta a estímulos visuales y auditivos.

Meridiana hace referencia a clímax, como término menos explícito que orgasmo. Autónoma se refiere a que cada persona lo siente de una forma diferente y en una zona de su cuerpo diferente.

Por lo tanto, podemos afirmar que es un estado subjetivo que puede describirse como una sensación similar a la que provoca un masaje basado en un sonido envolvente, en imágenes que nos trasladan a un escenario, al tiempo que proporcionan un determinado rol, y en la propia retroalimentación psicológica que estas sensaciones nos provocan.

El término aparece por primera vez en un foro de Internet en el que se abre un largo debate a partir de las reflexiones vertidas por uno de sus usuarios acerca de diferentes sensaciones que él mismo sentía y que no acababa de concretar.

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La idea se transmitió rápidamente a través de la red y se popularizó en plataformas de difusión de contenidos tan conocidas como YouTube, en las que centenares de personas generan nuevos vídeos cada día y millares de usuarios los consumen cada segundo. Incluso ya se han desarrollado apps que generan ASMR.

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Estos consumidores afirman que son sonidos que les provocan relajación o cosquilleo. Algunos aseguran que les ayudan a dormir o incluso a estudiar.

Loas ASMR también son conocidos por otros nombres que reflejan bastante bien el carácter subjetivo de la experiencia y el diferente impacto que tienen en cada persona. Aquellos que creen que tiene un carácter más intenso tienen tendencia a llamarlos orgasmo cerebral. Los que opinan que es algo más ligero, utilizan términos como masaje u hormigueo cerebral, en la cabeza o en la espina dorsal. Se ve claro cómo no solo puede que sintamos cosas diferentes ante un mismo vídeo, sino que también puede ser que lo sintamos en partes del cuerpo dispares.

A pesar de que todavía no hay suficientes estudios científicos que permitan extraer conclusiones acerca de este tipo de experiencias, ya hay científicos que buscan respuestas en campos tan dispares como el de la evolución.

En este sentido, podría ser que este reflejo tenga sus orígenes evolutivos en el acicalamiento social que practican los animales gregarios. Esta actividad consiste en que un individuo limpia, desparasita o cuida de cualquier otra forma el cuerpo o la apariencia de otro individuo de su grupo. Es una de las principales actividades sociales y sirve para forjar relaciones, reforzar la estructura social y estrechar los lazos familiares y de pareja. Nos encanta hacer cosas juntos no únicamente para ser más eficientes, sino por el mero placer de realizar actividades acompañados. Basta con observar a estos animales para ver que el receptor del servicio no solo está relajado y disfrutando, sino que incluso en ocasiones se encuentra en un verdadero éxtasis.

¿Ha logrado alguna vez un sencillo sonido hacerte estremecer de placer? ¿Estás deseando llegar a casa para ponerte los cascos y dejar que te den un masaje virtual mediante un vídeo de YouTube? ¿Es posible que te llegue a incomodar escuchar o ver este tipo de contenidos? Sea cual sea la respuesta, no te avergüences, ya te adelantamos que hay millones de personas como tú.

No os perdáis este refrescante tema en el programa de hoy. YouTube está lleno de estos vídeos en el que el protagonismo recae en el sonido, con imágenes y patrones repetitivos donde es común que haya susurros.

Francisco Maciá es doctor ingeniero en Informática y profesor titular en el Departamento de Tecnología Informática y Computación de la Universidad de Alicante.