Óscar y Valeria: el drama de la inmigración, como un tsunami
Blindar fronteras, poner muros cada vez mas altos y no mirar lo que pasa al otro lado es la solución mágica que algunos nos quieren imponer, aquí y allá
La Columna de Carlos Arcaya | Óscar y Valeria: el drama de la inmigración, como un tsunami | 27/06/2019
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Alicante
La globalización nos va provocando impactos que agitan el pequeño entorno vital en el que nos movemos, en la mayoría de los casos, los habitantes de este planeta.
Mientras nos preparábamos para la ola de calor, los castillos de fuegos artificiales o para el nuevo mandato municipal, llega El País con la foto de Oscar Martinez y su hija de dos años, dos emigrantes salvadoreños, ahogados, muertos en la orilla del rio Bravo, en la frontera entre México y Estados Unidos. Una foto en la que se ven sus espaldas mojadas y que refleja la dureza de la crisis migratoria centroamericana.
La ONU alerta de que hay más de 70 millones de desplazados a lo largo del mundo. Cada día son expulsados de sus hogares cerca de 40.000 personas por motivos económicos o políticos.
Blindar fronteras, poner muros cada vez más altos y no mirar lo que pasa al otro lado es la solución mágica que algunos nos quieren imponer, aquí y allá, mientras el drama de la emigración se cuela en nuestras vidas como un tsunami.
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