¡Memento Mori! ¡Recuerda que eres mortal!
El falso sentimiento de invulnerabilidad decae para la antigua cúpula de la CAM con cada paso judicial
La Columna de Carlos Arcaya | ¡Memento Mori! ¡Recuerda que eres mortal! | 02/07/2019
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No pretendo hacerles ni un tratado psicológico ni filosófico, pero fue tal la borrachera en la que nos embarcamos -con el ladrillo, las hipotecas basura y con un ciclo económico que nunca se iba a acabar- que hubo quien, en las alturas financieras del momento, pensó que era imprescindible.
Y en este caso, tras el aplazamiento del juicio por las inversiones de la CAM en el Caribe, me refiero a López Abad y al resto de la cúpula de la entidad.
En el caso de la caja alicantina, cada paso judicial que se va dando, se va poniendo de manifiesto cómo esos imprescindibles lo fueron porque se creyeron invulnerables (nada les iba a pasar); y a la postre, se ha demostrado que eran irremplazables (acabaron con un caja centenaria); y ya son inolvidables (pasaran a la gran o pequeña historia de la caja y de la desaparición de estas entidades en nuestro país).
Cabalgar a lomos de la quinta o cuarta caja del país no te hace imprescindible; solo los afectos y los sentimientos hacen a las personas imprescindibles, no las leyes del mercado.
¡Memento mori! ¡Recuerda que eres mortal!, les repetían a los generales romanos.
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