"Nada más llegar a Bolivia, apuñalaron a un juez de línea por un fuera de juego"

Santander

Nacho Martínez, jugador cántabro de 29 años, hace casi un lustro decidió hacer las maletas y cambió la Tercera cántabra por el fútbol profesional, primero en Bolivia y luego en Hong Kong.

El santanderino, que militó en Cultural de Guarnizo y Laredo -con los pejinos rozó el ascenso a Segunda B-, decidió aceptar la oferta de un equipo la primera división de Bolivia, el Petrolero de Yacuiba, para después militar en el Ciclón de Tarija, de la misma categoría. Allí como ha contado en Hoy por Hoy Cantabria, conoció la famosa dificultad de competir en altura (a 4000 metros en el campo del Nacional de Potosí, por ejemplo) y vivió de cerca la parte negativa del deporte, también.

Nacho rememoró un intento de soborno, cuando le ofrecieron 1000 dólares por hacer un penalti (a pesar de delantero), que por supuesto no aceptó, o la violencia vivida en la liga, con el ejemplo del apuñalamiento que sufrió un juez de línea al final de un encuentro por un error en un fuera de juego (sobrevivió, afortudamente).

Tras un año de vuelta en el Conquense, no dudó en volver a coger el pasaporte y fichó el Dreams SC, de la Premier League de Hong Kong. De sus dos temporadas en la megalópolis, que es una región administrativa de China, recuerda lo complicado que era, dentro del equipo, transmitir órdenes, por el bajo nivel de inglés y la dificultad del cantonés.

Finalmente, sobre su futuro, el cántabro no se cierra no ninguna puerta, pero prefiere volver a Europa, para estar "más cerca de casa".