Las plantas de purines de Almazán y Langa podrían abrir de nuevos sus puertas antes de final de año
Cerraron hace cinco años cuando el Gobierno eliminó las primas al sector
Soria
Las plantas de cogeneración de purines de Almazán y Langa podrían volver a funcionar antes de final de año. Es una buena noticia después de que hace cinco años, en 2014, las plantas andamantina, langueña, así como las de Ágreda y Los Rábanos, tuvieran que cesar su actividad y cerrar sus puertas como consecuencia de la nueva ley energética.
Un lustro después, cinco duros años, como apostilla Josep Capdevila, presidente de ADAP, la Asociación de Empresas Para el Desimpacto Ambiental de los purines, “el recurso presentado hace dos años, declarado favorable, se ejecuta por fin, gracias a la orden ministerial 1174, que recoge que las plantas deben volver a cobrar las retribuciones necesarias para su funcionamiento. Eso sí, las cuantías son menores que las de antes del cierre”.
De tal modo, tanto las plantas de Almazán como de Langa volverán a funcionar, no así las de Ágreda y Los Rábanos, que cerraron definitivamente. Capdevila asegura que el funcionamiento será el mismo que antes del cierre.