Un mundo de dinosaurios se esconde bajo las aguas del embalse de Buendía
Los paleontólogos estudian el yacimiento de Poyos, entre Cuenca y Guadalajara, y buscan similitudes con Lo Hueco y Portilla
Cuenca
En la orilla occidental del embalse de Buendía, en el entorno del antiguo pueblo de Santa María de Poyos, a lo largo de una franja de 10 kilómetros entre los límites de las provincias de Cuenca y Guadalajara, se extiende un yacimiento paleontológico del Cretácico Superior. En Hoy por Hoy Cuenca hemos conocido más detalles con el profesor Francisco Ortega, miembro del Grupo de Biología Evolutiva de la UNED.
Un mundo de dinosaurios se esconde bajo las aguas del embalse de Buendía
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El yacimiento paleontológico de Poyos, ubicado en el embalse de Buendía, se confirma como uno de los más importantes del Cretácico Superior. Los fósiles localizados pertenecen a la misma época de otros depósitos conquenses como ‘Lo Hueco’, en Fuentes o el de Portilla, con una datación de 70 millones de años. En las campañas de excavaciones realizadas hasta el momento se han localizado restos de un dinosaurio carnívoro y de un titanosaurio.
Cuando bajan las aguas del embalse de Buendía aún asoman los restos del pueblo de Santa María de Poyos, una localidad inundada en los años 50 del siglo XX cuando se llenó por primera vez este pantano, uno de los más grandes de España con una capacidad de 1.639 hm3. En torno a lo que queda de este pueblo se encuentra este yacimiento paleontológico que abarca territorio del municipio de Sacedón, en la provincia de Guadalajara, y de Buendía, en la Cuenca.
En 2009 se realizó el primer estudio de este depósito de fósiles. “En una de las retiradas de las aguas del pantano descubrimos que habían quedado restos expuestos”, explica Francisco Ortega. Más allá del agua que almacene el embalse en cada periodo, el yacimiento está localizado en terrenos de pinares y olivares de las orillas. “Con lo que ya conocemos de la ubicación del yacimiento, podemos ir a estos espacios, reconocer los rasgos geológicos, apartar un poco el material que está alterado y debajo encontramos la roca fresca donde siguen apareciendo los fósiles”.
La primera intervención en este yacimiento de Poyos se produce en 2009 “en plena campaña de los fósiles que habíamos rescatado de Lo Hueco, en Fuentes porque se había localizado un hueso que nos recordaba mucho al mismo material que teníamos entre manos”, explica Ortega. El fósil correspondía al centro de una vértebra caudal posterior de un saurópodo titanosaurio, como se explica en una comunicación oral sobre los yacimientos del margen occidental del embalse de Buendía y, especialmente, sobre el yacimiento de Poyos, presentada en 2018 en las XXXIV Jornadas y IV Congreso de la Sociedad Española de Paleontología (SEP), firmada entre otros por el profesor Ortega.
Aquello fue la primera pista de que allí podría haber más fósiles. En 2016, los paleontólogos volvieron a Poyos y descubrieron huevos de dinosaurio. “En este yacimiento hay un enorme afloramiento que puede ser semejante al de Portilla, pero en versión magnificada”, apunta Ortega.
Una excavación de urgencia ante la subida de las aguas del embalse de Buendía en invierno puso a los paleontólogos sobre un yacimiento que se presentaba extraordinario. “Nos dimos de morros con muchos más huevos y con restos de dinosaurios, algunos bastante completos”, explica este paleontólogo. Entre los fósiles hay “un carnívoro grande, que no está completo, pero que es un bicho del tamaño de Concavenator”. Esta especie de momento desconocida podría ocupar el mismo papel que el depredador encontrado en el yacimiento del Cretácico Inferior de Las Hoyas, también en Cuenca, pero 50 millones de años después.
Este 16 de julio, la Consejería de Educación y Cultura del Gobierno de Castilla-La Mancha ha publicado los proyectos subvencionados para estudios paleontológicos y arqueológicos en Castilla-La Mancha a desarrollar en este año 2019. Entre ellos se ha aprobado el estudio comparativo de los saurópodos y terópodos de los yacimientos de Lo Hueco, en Fuentes, y Poyos, en el embalse de Buendía, donde también se han encontrado huesos de un titanosaurio. “Los fósiles de este ejemplar estaban mezclados entre los huevos y se parece mucho a alguno de los esqueletos que encontramos en Lo Hueco”, apunta Ortega. “Uno de los objetivos que nos hemos planteado en este nuevo estudio es intentar saber cuál es la relación real de Poyos y Lo Hueco, saber si estamos hablando de las mismas faunas, saber si estamos hablando de los mismos ejemplares que paseaban por ahí. Para nosotros el interés está en la unidad de estos tres yacimientos, Lo Hueco, Portilla y Poyos pertenecientes a la Formación Margas, Arcillas y Yesos de Villalba de la Sierra”.
“Entre estos hallazgos destacan los esqueletos parciales de un saurópodo titanosaurio y de un dinosaurio carnívoro de tamaño medio, que podría corresponder a uno de los terópodos más completos hasta ahora hallados en el Cretácico Superior europeo”. Así se explica en la comunicación referida anteriormente de la SEP.
Más allá de las subidas o bajadas del nivel del agua embalsada en Buendía, Ortega considera que lo importante es haber localizado este yacimiento. “Sabemos que el fondo del pantano está lleno de dinosaurios como también lo están las montañas y los campos de cultivo cercanos. Una vez que aprendimos donde están los restos cuando se eliminó la capa meteorizada que había creado el pantano, a nosotros el nivel de las aguas no nos afecta”, explica Ortega.
Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...