"No entiendo que los agricultores no estén representados en las juntas directivas de los supermercados que venden sus productos"

Valencia

Mientras aumenta de forma espectacular en la Comunitat Valenciana la superficie dedicada a la agricultura ecológica y el número de operadores certificados, confirmando el sector ecológico como la alternativa para que los jóvenes se incorporen al campo, la agricultura tradicional sigue en caída libre.

Explica Rico que la culpa es de una suma de factores. De un lado, la propia estructura del campo valenciano: el minifundismo, la falta de unión de los agricultores unida, sobretodo, a los acuerdos comerciales internacionales condenan a un sector que ha perdido uno de los elementos que precisamente hace fuerte a la agricultura ecológica: la identidad. El consumidor quiere saber quién hay detrás del producto que compra. Cuando se pierde la identidad solo queda el precio.

La agricultura ecológica, por contra, sí tiene esa identidad. Y ofrece seguridad al productor. Rico se pregunta cómo es posible que los grandes supermercados no cuenten con los agricultores en sus estructuras de decisión. El agricultor tradicional se ha quedado sin defensa.

Los números avalan a Rico. La Comunitat Valenciana cuenta con más de 143.000 hectáreas certificadas, casi 30.000 más que en 2018, un 25% más. Son más de 3.000 los operadores certificados y de ellos, además, casi la cuarta parte son mujeres.