Algeciras podrá contar con su playa canina antes de que finalice el verano

Algeciras

Ya en julio de 2018 hablábamos en el programa de una iniciativa ciudadana que reclamaba una playa para perros, un espacio habilitado y delimitado para el disfrute de los animales y de sus amos. La iniciativa partía de Javier Ortega y la propuesta fue acogida con interés por parte del ayuntamiento, cabe recordar que cada vez son más los viajeros que buscan lugares a los que puedan acudir con sus mascotas, lo que abre un importante mercado de negocio turístico.

Un año después se conoce el lugar en el que se ubicará la playa canina, en el inicio de La Concha, justo en la bajada de la zona del puente para que, como ha explicado el concejal de la materia, Ángel Martínez, "los canes accedan directamente a su espacio". Pero como las cosas de palacio van despacio aún quedan algunas firmas que permitan la puesta en funcionamiento de este lugar que reclaman muchos ciudadanos en Algeciras.

Ángel Martínez confía en que más pronto que tarde, y antes de que finalice el verano, pueda estar funcionando la playa canina que contará además con un simpático sistema de duchas para los animales.

Pero con el concejal también hemos hablado de la reunión que se mantenía en el día de ayer entre el ayuntamiento y la Asociación de Vecinos de El Rinconcillo para hablar de las actuaciones necesarias en la zona tras los últimos temporales que llegaron a dejar al descubierto los cimientos de algunas edificaciones e incluso el sistema de tuberías del entorno.

Martínez espera contar con todos los permisos de las distintas administraciones implicadas para comenzar a trabajar. "Ya tenemos adelantados los presupuestos y en cuanto tengamos los permisos comenzaremos a trabajar. Una de las primeras acciones será la reposición de arena en la zona por seguridad, más que nada de las viviendas que se encuentran afectadas".

Un dato importante que le han aportado los técnicos al concejal es que la playa ha perdido en los últimos 15 años se han perdido 25 metros de arena, una clara consecuencia de las actuaciones portuarias que han afectado seriamente al entorno.