Pasión por los videojuegos retro
El ordenador Amstrad, la consola Super Nintendo o las máquinas arcade siguen muy vivas entre los aficionados
Fuenlabrada
Los aficionados al mundo de los videojuegos no solo disfrutan con las últimas novedades, también con clásicos de los años 80 y 90. Esos juegos pixelados que primero llegaron en forma de máquinas recreativas y después se colaron en casa con ordenadores como el Commodore Amiga (1985) o la primera Nintendo (1986). Cada vez son más habituales las ferias dedicadas a los juegos retro, y también tienen su hueco en los encuentros donde se presentan los nuevos títulos o consolas.
SER Jugones 6x47: Pasión por los videojuegos retro
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Víctor López, responsable de‘El rincón del retro’ en Madrid (c/ Esteban de Mora 45), tiene claro que el auge del retro se debe a que “el pixel no envejece”, y a los coleccionistas clásicos se han unido ahora los compradores de las consolas antiguas en versión ‘mini’. El factor recuerdo es básico, sobre todo para revivir los momentos pasados con la primera consola, pero este experto asegura que también hay niños que en este 2019 disfrutan con los juegos de Game Cube (2001), por ejemplo.
Además los juegos o consolas antiguas también se compran como inversión, y en este ámbito el factor más importante es el estado de conservación, más aún que la antigüedad del juego en cuestión. Víctor López asegura que en los últimos tiempos triunfan mucho los juegos de SEGA Mega Drive (1990), Saturn (1995) y Dreamcast (1999). En el caso de los juegos de Super Nintendo (1992) la difícil conservación de sus juegos con caja de cartón ha hecho que pocos sobrevivan en buen estado, y algunos de los que lo han hecho pueden alcanzar cifras que rondan los 500 euros. Y hablando de rarezas, son muy cotizados sistemas como los ordenadores MSX (1983), la consola japonesa PC Engine (1989), Famicom Junior (edición minitura japonesa de Super Nintendo de 1998) e incluso la versión portátil norteamericana de Mega Drive llamada Nomad (1995).