La Liga se pone dura

Málaga

Ninguna novedad, pero ya llegó en forma de advertencia oficial. La Liga ha comunicado a Málaga, Granada y Las Palmas que no podrán inscribir a ningún futbolista hasta que sus cuentas se equilibren. Es decir, el Málaga está obligado a vender para desbloquear el veto y poder fichar.

Una situación que ya se vivió el año pasado. El club de Martiricos no pudo inscribir a Dani Pacheco, Haksabanovic, Boulahroud, Lacen y Koné hasta la tercera jornada de liga por cumplir con la norma del Fair Play financiero. La solución fue la salida obligada de Recio hacia el Leganés y la desvinculación de Iturra.

Un bloqueo con Al-Thani como actor principal. La vía para cumplir con las exigencias de La Liga pasan por la venta de Ontiveros, cuya firma sigue demorándose. Los siete millones y medio podrían ser el comodín de desahogo para el club.

Sigue estancada la oficialidad de Jony al Lazio. Y la marcha de Ricca al Brujas belga. La única salida confirmada por la entidad ha sido la de Rosales al Leganés. Un panorama de lentitud e inacción del propietario que la directiva no comparte.

Porque Caminero anda bien exhausto de los no fichajes y las no salidas. Ayer fue contundente en la rueda de prensa de Okazaki. "Tenemos 17 días para comenzar un campeonato. Quiero ver la luz al final de este túnel", dijo. La atmófera está tensa. El desbloqueo del jeque resulta ser una obligación.

Ya avisó Javier Tebas, presidente de La Liga. "Si el Málaga no vende, se podrá encontrar con problemas importantes". Así las cosas, quedan 16 días para el comienzo de la temporada regular. El tiempo juega en contra de un club con el agua hasta el cuello.