Ludonomicón: los videojuegos más bizarros

Fuenlabrada

Como toda gran industria, la del videojuego tiene una cara B. No todo son grandes lanzamientos y presupuestos gigantescos que dan fruto en forma de juegos masivos para todos los públicos. También existen rarezas por su propia filosofía, por su forma de (intentar) entretenernos. 150 de esos títulos bizarros se han reunido en el libro ‘Ludonomicón: Guía maldita de los videojuegos más extraños’ (Editorial ‘Héroes de Papel’).

Hablamos de propuestas como ligar con palomas, alimentar peces… y mecánicas mucho más raras sólo aptas para los más experimentales. Uno de los autores de ‘Ludonomicón’, Ricardo Martínez, nos ha contado que la idea de reunirlos todos en un compendio surgió durante sus largas sesiones de juego con la consola Dreamcast, de SEGA, con los otros dos autores del libro Daniel Matas Caballero y Carlos Ramírez Moreno. Buceaban por los títulos más extraños, muchos de ellos directamente “malos”, pero también había otros que buscaban experimentar y contar cosas diferentes.

¿Y por qué ‘Ludonomicón’? Pues porque, pese a ser un libro narrado en tono de humor, querían darle ese tono “maldito” y extraño del Necronomicón de Lovecraft. “Ha sido una labor de documentación brutal”, reconoce, porque muchos de esos juegos nunca salieron de Japón. Y es que los japoneses tienen mucho talento, pero también son un poco raros, hay que reconocerlo. En esta selección de rarezas aparecen títulos como Gals Panic, Chulip, Maka Maka y el archiconocido en España ‘Hugo’, un plataformas manejado con los botones del teléfono. Además, para retar al lector, han incluido un título inventado bien mezclado con todo este compendio de videojuegos bizarros.