Valencia, dos años después del ataque de Las Ramblas de Barcelona

Valencia

Se cumplen ahora dos años del ataque terrorista de las Ramblas de Barcelona. Un terrible suceso que, además de obligar a aumentar la alerta terrorista, precipitó la implantación de medidas para hacer más seguros determinados espacios, además de forzar la modificación de buena parte de los protocolos de seguridad en caso de grandes concentraciones. La ciudad de Valencia no fue ajeno a los cambios y se unió a la nómina de ciudades que tomaron medidas.

La primera, la colocación de maceteros en lugares concurridos, como el paseo marítimo, o en calles comerciales, como el paseo Russafa o Don Juan de Austria. Muchos de esos maceteros siguen instalados como medida evasiva. El ataque terrorista también precipitó cambios en la forma de planificar la seguridad de acontecimientos masivos. Los más señalados, los relacionados con las Fallas.

La plaza del Ayuntamiento se blindó con presencia de furgonetas de la Policía Nacional obstaculizando los accesos a la hora de la mascletà. Además se estableció una vía de salida de vehículos de emergencia por la calle Barcas; se impidió la plantà de fallas en la calle Marques de Sotelo, para garantizar una mejor evacuación de la plaza en caso de incidente; y se vaciaron varias calles colindante a la plaza para absorber una posible estampida.

Las inmediaciones de Mestalla es otro ejemplo de cómo se reforzaron las medidas de seguridad en grandes concentraciones. Además del bloqueo de las calles de acceso al estadio con furgonetas, se despejaron de coches determinados espacios del centro de la avenida de Aragón para facilitar una posible evacuación.