Dos policías sofocan un incendio y evitan un suicidio en el hospital de Irun
Los dos policías fueron atendidos por la inhalación de humo y uno de ellos por dolor lumbar a consecuencia del forcejeo
Osakidetza
Irun
Dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía sofocaron un incendio y evitaron el suicidio de un paciente ingresado en el Hospital Comarcal del Bidasoa, en la localidad de Irun.
Según ha informado este viernes el Ministerio del Interior, los hechos sucedieron el pasado miércoles por la tarde, cuando un paciente ingresado en el centro bloqueó la puerta de su habitación con la cama y prendió fuego al colchón.
El personal sanitario alertó a dos policías que estaban en el hospital, custodiando a un detenido ingresado en régimen de aislamiento, y tras asegurar el aislamiento del mismo, los agentes acudieron a la habitación del incendio y consiguieron abrirla unos 25 centímetros haciendo presión con un extintor.
Una vez comprobado que el colchón estaba en llamas, los dos agentes decidieron intentar apagar las llamas con los extintores desde el exterior, a través de la apertura de la puerta.
A pesar de que la gran humareda proveniente del colchón impedía la visión, uno de los policías logró acceder al interior de la habitación y tumbarse en el suelo, mientras que su compañero intentaba entrar en la habitación a través de la ventana de la habitación contigua.
En el momento en el que este segundo policía se situó en la repisa de la habitación, observó que el enfermo intentaba arrojarse al vacío.
Antes de que este pudiese saltar, el agente agarró el cuerpo del enfermo y lo rodeó con una sábana mientras se sujetaba a la ventana, hasta que su compañero, que consiguió retirar la cama, le ayudó a introducir al hombre a la habitación con la ayuda del personal sanitario.
Los bomberos de Gipuzkoa acudieron también al hospital para acabar con los restos del incendio y extraer humo, mientras que los dos policías fueron atendidos por la inhalación de humo y uno de ellos presentaba además dolor lumbar a consecuencia del forcejeo en la cornisa de la habitación.
