Empieza el nuevo discurso
Todavía no sabemos quiénes serán los buenos y los malos de este curso, lo cual dificulta el nuevo discurso

"La línea roja" de Matías Vallés (02/09/19)
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Palma
Lo más importante de las vacaciones es olvidarlas en cuanto se han acabado. Dicho y hecho.
Nuestro problema hoy es que empieza un nuevo curso, lo cual significa que también se estrena el nuevo discurso.
Y que no sabemos qué ropa ponernos.
Tenemos la sensación de vivir en un país a medias, con un Gobierno a medias y una sentencia crucial a medias.
Incluso la campaña turística ha sido buena a medias.
Y hemos de aceptar esta situación a medias con normalidad, como si fuera incluso deseable.
Nos cuesta acostumbrarnos a la incertidumbre.
Todavía no sabemos quiénes serán los buenos y los malos de este curso, lo cual dificulta el nuevo discurso.
Sin embargo, parece que nuestros representantes se han tomado esta falta de definición con calma.
Ninguno de ellos ha suprimido ni siquiera acortado sus vacaciones, Albert Rivera entrará en la historia por establecer un nuevo record de descanso estival.
El nuevo curso y el nuevo discurso deben enseñarnos a compartir esta tranquilidad de los protagonistas de la actualidad.
Nada es tan importante como nos tememos.




