Euskadi se sitúa a la cola en el ranking de comunidades con más ahogamientos

Bilbao

En lo que va de año -hasta el 31 de agosto- han muerto ahogados en Euskadi once personas, una menos que en el mismo período del año pasado.

Durante el mes de agosto no ha muerto nadie ahogado, lo que mejora el dato del mismo mes de 2018, en el que hubo tres ahogamientos.

Uno de cada tres fallecidos por esta causa superaban los 65 años, y siete de cada diez eran hombres. Ana Domínguez, miembro de la Comisión de Prevención de Ahogamientos de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, afirma que "todas las personas que han perdido la vida por ahogamiento [en Euskadi] han sido en espacios que no contaban con servicios de vigilancia o ese servicio no estaba activo en el momento en el que se ha producido el incidente".

De esta forma, Euskadi se sitúa a la cola en el ranking de comunidades que tienen costa con más ahogamientos, encabezado por la Comunidad Valenciana.

En el conjunto de España el pasado mes han fallecido 74 personas por ahogamientos no intencionados en espacios acuáticos, lo que eleva a 307 los fallecidos por esta causa en lo que va de año, un 22,3 % más que en el mismo periodo de 2018.

Según los datos del Informe Nacional de Ahogamientos de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, las 74 víctimas de agosto sitúan a este mes como el de mayor siniestralidad de los últimos cinco años, desde que se comenzó a realizar esta estadística.

La Comunidad Valenciana, con 17 ahogamientos, se sitúa a la cabeza en el mes de agosto, seguida de Cataluña (13), Galicia (10), Andalucía (9), Cantabria (7), Canarias (6), Baleares (5), dos en Madrid y Murcia y uno en Asturias, Castilla-La Mancha y Castilla y León.

En el conjunto del año, prácticamente coinciden las comunidades autónomas con mayor número de víctimas: Comunidad Valenciana (46), Cataluña (40), y Andalucía y Galicia (36 en cada caso).

En cuanto al perfil, el 36,8 % de las personas ahogadas en lo que va de año tenían 65 o más años, mientras que los 27 menores de 18 años fallecidos representan el 8,8 % y diez de ellos tenían entre 11 y 17 años.

En todo 2019, el perfil de la víctima corresponde a un varón (78 %), de nacionalidad española (76 %).