Sobre los problemas en Sanidad

Cadena SER

Santa Cruz de Tenerife
La Consejería de Sanidad sigue sumando dificultades para los nombramientos de su cuadro directivo. El Consejo de Gobierno del pasado viernes no pudo ‘darse por enterado’ de los nombramientos de los gerentes de los hospitales de Tenerife propuestos por ella.
La consejera Teresa Cruz, que pertenece al sector mayoritario de Tenerife, que lidera Pedro Martín desde la presidencia del Cabildo, se enfrenta a la influencia en el partido del psicólogo Pedro Ramos, hombre fuerte del sanchismo en el PSOE tinerfeño. En el último consejo de Gobierno, Ramos logró bloquear los nombramientos de Teresa Cruz y colocó al director de Salud Pública de la Consejería. Ya tenía al de Recursos Humanos.
Ramos, elegido senador por la Comunidad Autónoma en el mes de julio, lleva décadas vinculado al Hospital Universitario de Canarias, donde ha controlado directa o indirectamente el área de Recursos Humanos. Eso le permite mantener la lealtad de algo más de un centenar de afiliados de La Laguna, vinculados al HUC, que responden absolutamente a sus instrucciones y planteamientos. Fue decisivo su grupo de afiliados –identificado por sus adversarios en el partido como ‘los brazos de palo’, porque suelen votar en bloque en las asambleas internas y primarias- para lograr el apoyo de Tenerife a la victoria de Pedro Sánchez contra Susana Díaz.
Cruz se enfrenta a una situación delicada: su inexperiencia en la gestión de la Sanidad pública, puede pasarle factura, y también que Sanidad sea uno de los departamentos que más pueden verse afectados por los recortes que se vislumbran en el horizonte, básicamente porque es el que más gasto público compromete. El PSOE fue especialmente duro en la crítica a la gestión del anterior consejero, Baltar, pero algunas de las propuestas planteadas durante la campaña electoral –reducción sustancial de las listas de espera, revisión de los convenios con las clínicas privadas, inversiones y mejoras en hospitales- parecen hoy poco viables con los recortes que vienen. Tener a Pedro Ramos enfrente se lo va a poner más difícil todavía.




