La Policía Local hace ruido, por fin
Es importante que las intervenciones policiales no dispensen a los establecimientos de restauración y hostelería que se creen dueños de la paz los alrededores

"La línea roja" de Matías Vallés (05/09/19)
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Palma
Los palmesanos tenían motivos para pensar que su Policía Local se había extinguido, tras los escándalos por la creación en su seno de una mafia al servicio de determinados políticos y empresarios.
Por tanto, es una buena noticia que la Policía Local haga ruido, al fin.
Los anuncios policiales de multas de 150 mil y 300 mil euros a sendos conciertos sin licencia y sin medida en Palma anteponen por primera vez la tranquilidad de los vecinos a la agresión sonora organizada.
Por comparación, la Autoridad Portuaria tenía el desparpajo de anunciar la imposición de solo dos multas a cruceros en toda una temporada, y en el modestísimo rango de centenares de euros.
La única matización es que las dos intervenciones policiales con cancelación del concierto se han producido en el circuito independiente.
Es importante que las intervenciones policiales no dispensen a los establecimientos de restauración y hostelería que se creen dueños de la paz los alrededores.
Un establecimientro con ruido agrede físicamente a los vecinos, los humilla con la dureza de un atraco. Es bueno que las víctimas de esa violencia vuelvan a tener a la Policía de su parte.




