El "éxodo ilustrado" de la mujer rural
Un estudio de CCOO demuestra la falta de oportunidades de la mujer rural para desarrollarse profesionalmente al margen de los cuidados no remunerados en el campo y las labores domésticas
Ser mujer y vivir en el campo está aun más penalizado. Aunque en el medio rural hay un 16% más de mujeres que en el urbano, desarrollarse profesionalmente es más difícil. Los roles tradicionales, la falta de formación y la dispersión de los servicios públicos hacen más difícil salir de la espiral.
La mujer rural se debate entre el llamado "éxodo ilustrado" y el trabajo invisible en el campo. Es una de las conclusiones de un estudio de CCOO sobre necesidades formativas en el medio rural. Las que deciden cursar estudios universitarios se marchan fuera en busca de oportunidades y por tanto nunca regresan. Es capital humano formado perdido para los pueblos. Las que se quedan en el pueblo, se ven abocadas al cuidado de hijos y familiares, y a compartir labores agrarias por las que no perciben salario ni cotización. Se forman menos y no acceden a puestos relevantes en empresas o cooperativas.
Solo un 18% ha accedido a la titularidad compartida de explotaciones agrarias. ¿El motivo? Los roles tradicionales no ayudan. En las mujeres recae la responsabilidad de las tareas reproductivas o de ayuda a los mayores porque en los pueblos no hay guarderias o residencias para que puedan desarrollarse fuera de casa en el ámbito profesional. Es un círculo vicioso del que no pueden salir si no hay inversión pública en este ámbito, acceso a nuevas tecnologías, mejores comunicaciones y formación adaptada.
La masculinización del sector primario, la sobrecarga de trabajo doméstico y la baja cualificación son las principales causas de este desequilibrio. La mujer rural realiza un trabajo inestable, informal e invisible en el primer y tercer sector (agricultura y servicios sociales) Esto se agudiza en una comunidad como Castilla La Mancha donde más del 80% de los municipios tienen menos de 1000 habitantes pero sólo vive en ellos el 25% de la población.
Como soluciones, el sindicato CCOO propone que se reconozca el trabajo agrario, se profesionalice el que está relacionado con la dependencia y los cuidados y más recursos públicos que permitan la conciliación. Dentro de los itinerarios formativos para la mujer rural se proponen los relacionados con la formación digital y nuevas tecnologías, marketing y contabilidad, idiomas, cuidado a mayores y dependientes o internacionalización y venta de productos del campo.
Cristina López Huerta
Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid, esta ciudarrealeña...