El final de un año hidrológico "muy árido" deja "vacío" el embalse de Yesa

Pamplona

Con un verano marcado por elevadas temperaturas medias y tras haber padecido olas de calor en junio y agosto con escasa pluviometría, el embalse de Yesa, cuya presa se encuentra en territorio foral, es el que más ha padecido el estiaje. Yesa no llega a un completar un tercio de su capcidad. Acoge 129 hm3, unos 40 hm por debajo de los valores medios. Eso significa que el mayor embalse de la Comunidad está al 28 % de su capacidad. Según Ramón Luque, jefe de Explotación de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), la situación de Yesa podía haber sido "mucho peor" sin las medidas conjuntas tomadas por los usuarios de Bardenas para lograr una reducción de consumos: "Se ha hecho una buena planificación de cultivos de acuerdo con la CHE y se ha logrado el máximo ahorro posible", destaca.

También Luque pone de relieve el papel que ha jugado el embalse de Itoiz, el mayor pantano situado en toda su extensión en el territorio navarro. "La conjunción de estos dos embalses ha hecho que la situación "aun siendo mala", haya permitido "completar la campaña de riego". Vaticina que Yesa va a terminar "muy vacío", con 50 hm3 menos de los 129 que ahora presenta. Itoiz, según este técnico, ha contribuído a complementar los caudales ecológicos y a la aportación de los caudales necesarios para el Bajo Aragón.

Ahora mismo el embalse de Itoiz se encuentra al 48% de su capacidad. El resto de embalses destacados en la cuenca del Ebro en Navarra aún están en una situación más favorable: Mairaga, en la zona media, está al 55%; Alloz, en Tierra Estella, al 56%; Urdalur, en Alsasua, al 58% y Eugi, el embalse que suministra agua a Pamplona, está al 68%. Volúmenes que aún pueden descender antes de que a partir del 1 de octubre se dé por iniciado el nuevo año hidrológico con las precipitaciones de otoño.