Otro año trashumante
Los pastores de Aliste mantienen una tradición que topa con la intrusión de cañadas, cordeles y veredas, y con la Administración que les impone tasas
Zamora
Las 4.000 ovejas de la trashumancia de Aliste han regresado hoy a casa. Las 7 familias de pastores que se unen para buscar los pastos frescos de la montaña sanabresa durante el estío llegaron este sábado a San Vitero, coincidiendo con la romería de El Cristo y la feria ganadera de la localidad.
El ganado común fue acompañado por pastores y vecinos desde la ermita de El Cristo hasta el recinto ferial y el redil donde se llevó a cabo la laboriosa y paciente labor de separación de cada uno de los siete rebaños, oveja a oveja. Una tarea en la que colaboró toda la familia y amigos, incluso los más pequeños.
Tras el regreso, los pastores relatan que ha sido un buen verano de pastos, pero se han vuelto a encontrar con los habituales problemas de intrusismo y obstrucción que sufren las vías pecuarias tradicionales, cañadas, cordeles y veredas.
Han visto muchos lobos en su camino (una manada de 8 lobos ha rondado el gran rebaño, aseguran) pero no han sufrido ninguna baja. Entre otras cosas oor la presencia de sus mastines.
Los pastores se quejan de la burocracia administrativa, que este año les ha vuelto a cargar tasas por subir y bajar de los montes, a pesar de que no les da ningún servicio a cambio.
Pese a ello volverán a repetir su camino trashumante. Al menos el año que viene, aseguran