Cuentas y cuentos

Este fin de semana nos hemos enterado algo más del último intento fallido de acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos; ya saben que hoy Felipe VI comienza una nueva ronda de contactos con los portavoces de los diferentes partidos del arco parlamentario -ronda con pocas esperanzas de evitar otras elecciones-. Decía que este fin de semana muchos medios han descrito parte de ese diálogo de sordos entre los equipos negociadores de Sánchez e Iglesias. Pero al margen de todo esto, este fin de semana -ayer domingo concretamente- un artículo de El País ponía el foco donde, sin duda, deberíamos ponerlo. El título ya clarifica su contenido: "Los que pagan la parálisis política". El reportaje pone nombres y apellidos a los que están viviendo en primera persona esta sinrazón de egos e intereses partidistas, y no les sorprenderá saber que, en la mayoría de los casos, lo más perjudicados por esta parálisis son aquellos que dependen de un presupuesto que ha quedado colgado, de una subvención sin ficha financiera o, incluso, afectados pendientes de una indemnización de la que todavía no han visto ni un euro. Apunten también un grupo de jubilados que esperan por un centro de mayores. Estos son ejemplos de lo que le está costando a este país la escasa altura de miras de su clase política. Si nada ni nadie lo remedia, la parálisis se extenderá hasta enero de 2020 y el pato lo seguirán pagando los de siempre.

Precisamente, esta parálisis está afectando a las previsiones económicas de la mayoría de las comunidades autónomas. Ya saben, no llega el dinero previsto de la financiación autonómica y eso está generando problemas...

"Vamos a hacer una hipótesis moderada teniendo en cuenta el contexto económico de cómo vamos a contabilizar las aportaciones del Estado en materia de financiación autonómica. No vamos a renunciar al calendario y presentaremos nuestra Ley de Presupuestos al final de este año; si es con gobierno en España, que es muy deseable, dispondremos de esa información necesaria, y si no lo haremos con nuestra propia información." (Román Rodríguez, vicepresidente del Gobierno de Canarias).

Moderación. Presupuestos moderados. ¿Esto significa que no se van a aplicar las medidas sociales prometidas por el Gobierno de Canarias? Román Rodríguez, al que acabamos de escuchar, al margen de hablar de moderación -que suena a eufemismo de 'no hay perras para todo' o 'prometimos demasiado'- también está intentando justificar futuros recortes, o por lo menos eso es que lo que argumenta la oposición. Todo por el déficit. Rodríguez señala al anterior gobierno nacionalista y habla de agujero en las cuentas -la famosa herencia recibida-, y desde CC califican al vicepresidente de mentiroso...

"Canarias cumple con el objetivo del déficit y, por lo tanto, eran falsas las afirmaciones que el consejero de Hacienda, Román Rodríguez, cuando afirmaba que había un déficit excesivo, y por lo tanto los recortes que se están produciendo en este momento en el Gobierno de Canarias, en las distintas consejerías, y esos ajustes y las subidas de impuestos son innecesarias." (Rosa Dávila, exconsejera de Hacienda del Gobierno de Canarias).

Pues mientras se lanzan a la cabeza las cuentas del archipiélago, seguimos muy preocupados de nuestra principal fuente de ingresos: el turismo. El sector ya ha asimilado que este año toca descenso en la llegada de turistas. El problema, con el panorama que tenemos por delante -brexit, crisis alemana, situación compañías aéras y turoperadores, cambio climático-, es saber hasta que punto el bajón se prolongará en los próximos años y si este verano ha sido el primero de un cambio de tendencia...

"El verano cada vez va a ser más complicado más difícil, más complicado, porque es ahí donde tenemos mucha competencia. No solo es saber cuántos perdemos, sino quiénes son estos turistas que perdemos, con qué perfil, a dónde van, para hacer acciones concretas para recuperarlos". (Sergio Moreno, viceconsejero de Turismo del Gobierno de Canarias). 

Ayer domingo, por cierto, sexta jornada de huelga de Ryanair; los trabajadores están intentando revertir la decisión de la compañía de cerrar varias de sus bases, entre otras, todas las de Canarias.

Y seguro que recuerdan la noticia de la semana pasada: un hombre era detenido por amenazar con un martillo a pacientes y personal del HUC. Un hecho que ha vuelto a poner sobre la mesa un asunto que preocupa cada vez más a los médicos y enfermeros: la seguridad en los centros sanitarios...

"La seguridad privada tiene que ser requerida cuando ya la agresión o el intento de agresión, o las amenazas verbales han comenzado, con lo cual, a veces, la intervención se produce de manera tardía cuando ya la agresión se ha producido." (Cati Darias, Intersindical HUC).

Al margen de las peticiones de los profesionales sanitarios, si acabamos llenando los centros sanitarios de seguridad privada algo estará fallando, no sé si en nuestra sociedad o también que tenemos déficit en educación.