Condenado por vender comida caducada alterando la etiqueta
El acusado reconoció los hechos y ha sido condenado a un año de cárcel que no cumplirá
Palma
Un juzgado de Palma ha condenado a un empresario de Inca por vender carne caducada con las etiquetas trucadas para poder dar salida al género. El empresario cárnico se ha confesado culpable de un delito contra la salud pública y ha sido condenado a pagar una multa de 1.080 euros y a un año de cárcel, que no cumplirá si no comete otros delitos. El empresario abonó 70.000 euros a la Comunidad Autónoma por los perjuicios ocasionados.
La sentencia afirma que entre el 29 de enero y el 5 de febrero de 2018 el acusado poseía almacenes en el polígono industrial de Inca en los que tenía productos por valor de más de 27.000 euros, que distribuía en el mercado para consumo de terceros y cuyo etiquetaje había sido alterado. Se había sustituido la fecha de caducidad real por una fecha posterior con el consecuente riesgo para los consumidores. La Conselleria de Salud suspendió la actividad de la empresa y se inmovilizó todo el género afectado cuando se percataron de ello.
El acusado reconoció los hechos mediante acta notarial y también en sede judicial. Se ha podido beneficiar de las atenuantes de confesión y reparación del daño, por lo que ha sido condenado a un año de cárcel cuyo cumplimiento efectivo ha sido suspendido.