"En Ribera los trabajos de vendimia están bien pagados"

RIBERA DEL DUERO

A punto de comenzar los trabajos de la vendimia, en la Ribera del Duero han comenzado los primeros movimientos para la contratación de los jornaleros que se ocuparán de recoger el fruto. Se aprecia ya un incremento en Comisarías de la Policía Nacional como la de Aranda de la actividad relacionada con la regularización de los documentos necesarios para que trabajadores extranjeros puedan formalizar contratos laborales, aunque hasta el momento se aprecia una disminución de la demanda de estos trámites.

A la espera de conocer la actividad que desplegarán este año entidades como sindicatos, organizaciones sociales y la propia administración, tanto local como nacional, que otros años por estas fechas establecían acuerdos de colaboración para vigilar un trato digno a los vendimiadores, todo apunta a que se mantendrá entre los agricultores la tendencia de no contratar directamente a los jornaleros sino de hacerlo a través de empresas intermediarias.

Por lo que se refiere a las retribuciones de estos trabajadores desde la organización agraria UCCL aseguran que en Castilla y León son labores que están dignamente retribuidos, al menos por lo que se refiere a lo que paga el agricultor, aunque indican que desconocen en qué medida estas cantidades llegan al jornalero, cuya relación laboral se establece con las empresas intermediarias y no con el contratante del servicio. José Manuel de las Heras, miembro de la ejecutiva de la UCCL apela a la vigilancia de la Inspección de Trabajo para garantizar que los temporeros reciben un trato y salario dignos.

Por lo que se refiere a cantidades concretas, de las Heras cifra entre 60 y 70 euros al día por ocho horas de trabajo la cantidad que el agricultor paga por estas tareas. Indica que se cumple lo marcado en los convenios del campo en nuestra comunidad autónoma, que marcan entre 1.100 y 1.300 euros al mes el salario que debe cobrar un operario de estas tareas.

De las Heras explica que las condiciones laborales en las que ahora se desarrolla la vendimia han cambiado mucho en los últimos tiempos, dejando atrás jornadas en las que se trabajaba a destajo, sin descanso e incluso bajo la lluvia. Además la evolución de la legislación a instancias de la Unión Europea y la incorporación de países como Rumanía y Bulgaria han contribuido a modificar anteriores formas de contratación para la recolección de la uva

Aún así reconoce que se trata de un trabajo duro, pero defiende que no está peor pagado que en otros lugares, como por ejemplo Francia, teniendo en cuenta la diferencia del coste de la vida.