Derrota y Déjà vu
El Mallorca revive los fantasmas de los penaltis y la mala fortuna y cae 4-2 en Getafe

Cadena Ser

Palma
El Déjà vu es una paramnesia del reconocimiento de alguna experiencia que se siente como si se hubiera vivido previamente. Eso es lo que le debe pasar al Mallorca de Vicente Moreno este curso. La historia es muy similar en todos sus partidos. Plantan cara, juegan bien, se les condiciona el partido por diversos motivos y la suerte no acompaña. Nada.
El Getafe venía de ganar en competición europea pero no conocía la victoria hasta el día de hoy en competición doméstica. Sólo con mencionar que en el minuto 20 el Mallorca perdía 2-0 después de un gol en propia puerta y de un discutible penalti de Sastre sobre Jaime Mata, se puede ratificar que lo del primer párrafo es cierto.
El primer córner que botaba Cucurella lo acabó rematando en propia puerta el ganés Baba para poner el 1-0 y la dosis inicial de mala fortuna para los baleares, que veían como Salva Sevilla y Baba se retiraban por lesión, prácticamente sin haber manchado los tacos de césped. el único halo de luz de ese infortunio, fue el descarado Kubo. Que tenía casi un partido entero por delante al entrar al verde.
A los pocos minutos un discutible agarrón en el área Jaime Latre lo pitó como penalti, discutido por Sastre (le costó amarilla). El 2-0 de Jorge Molina ponía mucha tierra de por medio para el Mallorca. Se llegaba al descanso del primer acto con una primera parte accidentada para el RCD Mallorca y con mas goles que juego para el Getafe.
En el segundo acto el Getafe parecía meter el gol de la tranquilidad tras una parsimoniosa acción colectiva del Mallorca en defensa. Nyon empujaba a la red un balón que cayó mas de cuatro veces en el área bermellona y no eran capaces de mandar fuera. 3-0 doloroso. Con un Mallorca cabizbajo llegaron de forma paradójica los mejores momentos de los pies de Kubo que puso un buen servicio a la cabeza de Budimir, que ponía el 3-1 tras un buen testarazo. Alex alegría sirvió un centro tenso para que de nuevo Budimir metiera una delicada espuela que dibujaba el 3-2 y los nervios en el Coliseum. El 4-2 definitivo lo puso Ángel tras un remate cruzado con un Mallorca volcado en ataque.
El RCD Mallorca se irá de Madrid pensando que esto ya lo ha vivido antes, lo positivo es el acierto de cara a gol, lo negativo es la fragilidad defensiva a la que acompaña la mala fortuna. Un déjà vu que si sigue prolongándose, dejará de ser un fantasma de cuatro jornadas, para ser un problema.




