Burgui podría volver este martes a los entrenamientos

Vitoria

Jorge Franco Alviz, “Burgui” podría volver mañana mismo a la dinámica de entrenamientos de grupo con el Alavés si el cirujano que le operó la rodilla derecha da el visto bueno para que entrene por la tarde. La noticia la ha adelantado Kevin Fernández en SER Deportivos Vitoria a las 15:20 h. El pacense se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha el día 13 de marzo en el transcurso de un entrenamiento vespertino. El 9 de ese mismo mes, con empate a 1 ante el Eibar, jugó su último partido antes de la grave lesión.

Asier Garitano tiene un equipo que defiende bien (salvo el domingo en San Mamés) pero que se está encontrando con serios problemas para crear jugadas ofensivas. Esta semana puede contar con todos sus efectivos pero el único que todavía no está en dinámica de grupo es Burgui. Mañana por la mañana tendrá consulta médica con el prestigioso traumatólogo Mikel Sánchez, que le operó de la rodilla derecha. Si le da el visto bueno, podrá entrenar a las 5 de la tarde junto al resto de compañeros.

“Espero estar disponible para jugar a mediados de octubre ya que hay que ir cogiendo ritmo”, aseguró hace poco más de un mes en una sesión de firma de autógrafos en la tienda del club. Por lo que se ve, se están cumpliendo los plazos. Han sido meses de trabajo oscuro con máquinas de rehabilitación, bicicletas estáticas, sesiones de natación y ejercicios en piscina. También de horas y horas con los fisios y con médicos que le daban el visto bueno a cada paso que se iba produciendo en el transcurso de su baja.

El Alavés añora las entradas por banda de jugadores como Theo, Pedraza o Jony. Por ahora, Aleix Vidal o Luis Rioja no están haciendo olvidar a los anteriores. Tampoco el joven Borja Sáinz, a pesar de que siempre que juega muestra desparpajo y descaro. El retorno de Burgui sería una gran noticia porque tiene talento, capacidad de regate y saca buenos pases. El equipo albiazul se aferra ahora a cualquier posibilidad ya que apenas crea peligro en las porterías contrarias y marca muy pocos goles. En Bilbao se encendieron las alarmas porque también falló en defensa en momentos puntuales. Y este no es un club que se caracterice, presisamente, por tener mucha paciencia.