Las voces de la quiebra

Podríamos empezar hoy dando cifras sobre la magnitud de la quiebra de Thomas Cook. Pero esta historia tiene varias patas que va más allá de los números. Son las voces que hay detrás. La primera, la de los afectados que ayer se quedaron varados en aeropuertos y hoteles.

Son algunos de los miles de turistas británicos que vieron como sus vuelos, sus reservas -sus vacaciones en definitiva- quedaban en papel mojado. Y claro, esto provoca que la incertidumbre se traslade al sector turístico del archipiélago. ¿Qué va a pasar ahora con las miles de reservas de la campaña de invierno? ¿Con la cuenta de resultados de decenas de hoteles? ¿Con cientos de puestos de trabajo? El batacazo del turoperador británico amenaza, sin duda, a miles de empleos directos e indirectos.

Pues para afrontar el problema, se suceden las reuniones y los planes de contingencia. Hoy en Madrid, por ejemplo, reunión de la ministra de Turismo, Reyes Maroto, con los principales responsables del sector. Ayer, el presidente canario completaba otra reunión con los cabildos para poner sobre la mesa varias medidas que intenten atajar la crisis.

Vamos a ver ahora si Canarias cuenta con el respaldo del Estado para sacar adelante alguna de estas medidas. Porque la quiebra de Thomas Cook, al margen del terremoto inicial, puede generar también una crisis a cámara lenta de la que seremos conscientes en los próximos meses. Y ahí, harán falta no solo buenas intenciones.