Los Secretos, cómo hemos cambiado
La banda sigue superando recuerdos del pasado para publicar una nueva colección de canciones originales
Fuenlabrada
Los Secretos no es un grupo de autotributo. Es verdad que gran parte de su producción gira en torno a su época dorada de los 80 y los 90, cuando aún vivía Enrique Urquijo. Pero la banda ahora liderada por su hermano Álvaro se mantiene en plena forma y lo demuestra con un primer disco, el primero con canciones originales desde hace ocho años y que se presenta con el single homónimo, ‘Mi paraíso’, y que de alguna forma nos devuelve a aquello inicios de un grupo que ha marcado la historia del pop español.
Los Secretos, cómo hemos cambiado
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Tras unos años bajo la denominación de ‘Tos’, el grupo cambia a Los Secretos y ello implica muchas cosas en la historia de la música patria, porque la mutación llega tras el fallecimiento de su batería, Canito, cuyo concierto de homenaje en la Escuela de Ingenieros de Madrid se identifica con el acto fundacional de la Movida madrileña al unir a grupos como Nacha Pop, Alaska y los Pegamoides o Mermelada. La Movida luego se bifurcó y los tres hermanos Urquijo se quedaron como estandartes de una de esas vías musicales con temas como el emblemático ‘Déjame’. Luego vinieron más éxitos nacionales como ‘Todo sigue igual’.
La canción que escuchábamos antes, la perfecta ‘Déjame’, protagonizaba el primer LP del grupo, de 1981, mientras un año después publicaban su segundo trabajo, bajo el título de este single, ‘Todo sigue igual’. Bajo la lupa de una Movida que creía que eran demasiado serios en sus letras y demasiado blandos en su música, el grupo se quitó la etiqueta de aquel movimiento para cultivar sonidos new wave exportados de Gran Bretaña o un maravilloso country traído de Estados Unidos como en ‘No me imagino’, incluido en su tercer disco, ‘Algo más’.
Esta es quizá la etapa más errante de la banda, y coincide con varios duros golpes como el inicio de los problemas con la droga o la muerte de su segundo batería, también fallecido en accidente de tráfico. Pero la adversidad le sirve especialmente a Enrique para tirar del carro y componer uno de los emblemas musicales de su vida, ‘Quiero beber hasta perder el control’, que se incluyó el disco ‘El primer cruce’ de 1986.
Las letras de Enrique mantenían un nivel de excelencia que las ha ubicado en lo más alto de las composiciones de la historia de nuestro país. El country ya era manejado con facilidad por el grupo e incluso se endurecía el sonido hacia un rock potente, especialmente en directo, como en ‘Buena chica’, publicado el año siguiente en el álbum ‘Continuará’.
Es posible que el tiempo y el olvido nos hayan hecho obviar la tremenda paleta sonora que durante toda su carrera manejó el grupo, a pesar del menosprecio de algunos sectores. Porque los Urquijo sabían tejer incluso sonidos de ranchera como en ‘La calle del olvido’, que dio título a su disco de 1989.
Antes alabábamos las dotes compositivas de Enrique, pero ¿cómo sería juntar a dos de los grandes escritores de canciones de la música hispana? Pues el resultado lo conocemos, la excelsa ‘Ojos de gata’, compuesta gracias a un malentendido entre Urquijo y Joaquín Sabina y que se publicó en 1991 en ‘Adios tristeza’, aunque el de Úbeda la reelaboró para su discografía al año siguiente.
La nueva década confirmaba el buen ritmo que habían cogido Los Secretos, con álbumes como ‘Cambio de planes’ en 1993, aunque a nivel de singles destaca mucho más ‘Dos caras distintas’, publicado dos años después, en el que Enrique Urquijo volvía a cultivar uno de los mejores temas escritos en castellano, el emotivo ‘Pero a tu lado’.
Fue éste sin duda la última gran canción del grupo. En los años venideros se sucedieron una gira, discos de grandes éxitos y proyectos por separado. Pero todo saltó por los aires el 17 de noviembre de 1999 cuando Enrique era encontrado muerto por sobredosis tirado en un portal de Malasaña. Pero el grupo decidió superar el dolor y seguir trabajando para publicar, en 2002, ‘Sólo para escuchar’, primer trabajo con Álvaro como nuevo cantante y compositor de la banda y ‘Cada vez que tú me miras’ como tema de presentación.
No nos engañemos, Álvaro no es Enrique. Ni pretende serlo. En estos 20 años Los Secretos han entrado en otra etapa, que musicalmente sigue transitando por caminos pop-rock de ascendencia americana pero que no son tan excitantes como antaño. Pero con Álvaro el grupo ha sabido mantener no sólo el apellido y los genes, sino un complejo balance entre la añoranza de tiempos pasados y la ilusión de nuevos temas y nuevos discos. Nos vamos a ir con uno de esos álbumes que llegaban en el nuevo milenio, ‘En este mundo raro’, que fue alumbrado en 2011 y se presentó con un dinámico single homónimo.