Agricultores y ganaderos de Calzada de los Molinos fomentan la presencia de rapaces para acabar con los topillos
La Asociación 'San Isidro' se implica en un programa de Voluntariado Ambiental
Palencia
La Asociación de Agricultores y Ganaderos “San Isidro”, de la localidad de Calzada de los Molinos (Palencia), gracias al programa de Voluntariado Ambiental 2019 de la Fundación Caja de Burgos - Obra Social “la Caixa”, ha instalado, mediante la colaboración de distintos agricultores, ganaderos y otros vecinos de la localidad, un total de 36 cajas nido con el objetivo de fomentar la presencia de lechuzas, mochuelos y cernícalos, pequeñas aves rapaces incansables depredadoras de topillos y otros pequeños roedores. Previamente a la colocación de las cajas nido, se impartió en el centro cultural de la localidad una charla formativa sobre el topillo campesino (biología, ecología y distribución; las plagas de topillos y los posibles factores que las desencadenan; otras especies de micromamíferos presentes en las zonas agrícolas; y el control biológico de sus poblaciones, incidiendo especialmente en el fomento de pequeñas rapaces mediante la colocación de cajas nido).
La colocación de cajas nido en zonas agrícolas destinadas a pequeñas rapaces, pretende incrementar las poblaciones de lechuzas, mochuelos y cernícalos, mediante el aumento de sus opciones de nidificación, factor limitante principal en los agrosistemas de la Meseta Norte, al ser especies que necesitan oquedades, que el paisaje agrícola actual ofrece en baja número, al existir pocos árboles viejos, cada vez menos corrales, palomares, casetas de era u otras construcciones tradicionales, etcétera.
Esta acción de lucha biológica frente a las recurrentes plagas de topillo campesino se presenta como alternativa a los tratamientos químicos tradicionales, poco eficaces y con alta problemática ambiental y de salud asociada. El fomento de algunos de los depredadores naturales del topillo puede contribuir al control de sus poblaciones de manera eficaz, económica y ecológica, presentándose como un complemento muy interesante a otras posibles medidas de gestión del paisaje agrícola, como son, entre otras, la rotación de cultivos; la planificación espacial de cultivos; el barbechado de parcelas; el mantenimiento de lindes; el pastoreo con ganado ovino de rastrojeras y pastizales; el respeto y fomento de sus otros depredadores naturales, como culebras, lagartos, comadrejas, aguiluchos, etcétera. Dentro de este respeto a los depredadores naturales se remarcó la importancia de respetar la nidificación de aguiluchos cenizos, pálidos y laguneros, así como de lechuzas campestres, rapaces que nidifican directamente sobre el suelo, muchas veces en medio de los campos de cereal, grandes aliados de la agricultura, al basar su alimentación en pequeños roedores y grandes invertebrados.
Además, estas jornadas de voluntariado ambiental contribuyen al acercamiento de la sociedad a su naturaleza más cercana, muchas veces desconocida e ignorada, así como a mantener y fortalecer las relaciones personales y el colaboracionismo entre los habitantes de las localidades donde en ellas se realizan.