Wearables (dispositivos ponibles, llevables, vestibles, usables, utilizables...)
¿Qué futuro les espera? ¿De verdad podrían llegar a cambiar nuestras costumbres?
Hoy por Hoy Alicante | SER 3.0, con Paco Maciá | 01/10/2019
19:41
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Alicante
Dispositivos ponibles, llevables, vestibles, usables, utilizables… A falta de encontrarles una traducción más acertada, seguimos refiriéndonos a ellos mediante el término inglés: wearables.
Aunque tampoco en la definición nos acabamos de poner de acuerdo, podemos considerar que hace referencia a un conjunto de dispositivos electrónicos que poseen una serie de características comunes: están diseñados para que podamos llevarlos encima de forma habitual, deben interactuar con nosotros o con nuestro cuerpo, se comunican con otros dispositivos externos, poseen algún tipo de inteligencia y su función principal es mejorar nuestra calidad de vida.
Esta definición es lo suficientemente amplia como para englobar artilugios de índole bien diversa: desde complementos del vestir, como relojes, pulseras, anillos, colgantes, gafas, zapatos; pasando por la propia ropa; hasta llegar a propuestas más rompedoras, como parches, píldoras o tatuajes.
A pesar de que gran parte de las cosas que veíamos en las películas de ciencia ficción de los años 60 a 90 ya han sido ampliamente superadas, todavía hay algunas de las que nos parecían más probables que se nos resisten. Entre ellas podría estar este tipo de tecnología. Y si no, que se lo digan a Google y a sus Google Glass.
Si bien es cierto que hay una gran y variada oferta de dispositivos, también es cierto que, en la práctica, o al menos en lo que se puede deducir observando nuestro entorno más cercano, toda esta oferta parece concentrase en relojes o pulseras inteligentes y en poco más.
También es cierto que muchas de las tecnologías y metodologías que hay detrás de los dispositivos ponibles no están todavía lo suficientemente maduras: materiales, tejidos, baterías, comunicaciones, protocolos, etc.
A pesar de todo, ¿tienen sentido estos dispositivos en nuestra sociedad? ¿Qué otras funcionalidades nos ofrecen o nos podrían ofrecer? ¿Qué futuro les espera? ¿De verdad podrían llegar a cambiar nuestras costumbres? ¿Es posible que sean capaces de mejorar significativamente nuestra calidad de vida?
Esta semana se la dedicamos a ellos. Intentaremos dar respuesta a estas cuestiones y muchas más. Escucha nuestra sección en la parte superior de este artículo y dinos qué opinas tú.
Francisco Maciá es doctor ingeniero en Informática y profesor titular en el Departamento de Tecnología Informática y Computación de la Universidad de Alicante.
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