Críticas por el cierre de los puntos de atención a la infancia de La Paca y La Hoya

Lorca

Los puntos de atención a la infancia (PAI) que prestaban servicio hasta el pasado curso en las pedanías de La Paca y La Hoya siguen sin retomar su actividad, según han denunciado PP e IU. Estos partidos han recordado que el alcalde se había comprometido con los padres a que pudieran reabrir el 1 de octubre, sin que haya sido así. Esto supone para ambos partidos un obstáculo a la conciliación laboral y familiar de los vecinos de las pedanías.

Por parte del equipo de Gobierno, la concejala de Educación e Igualdad, Antonia Pérez, ha señalado que "estamos trabajando a contrarreloj para continuar ofreciendo los servicios de atención a la infancia en La Paca". Por eso, sostiene que "estamos manteniendo multitud de reuniones con asociaciones y colectivos de la zona y, en cuanto los niños de La Hoya, se han reubicado en una guardería cercana".

"Queremos dar estabilidad y tranquilidad tanto a los padres que llevan a sus hijos a estas guarderías como a los propios trabajadores", ha señalado la concejala. Pérez ha situado el origen de la problemática en la negativa del informe de viabilidad recibido para ambos centros relativo al número insuficiente de niños, de edades comprendidas entre 0 y 3 años.

Esta falta de alumnos lo atribuye la concejala "a la inseguridad ofrecida por los centros que durante todos estos años", en referencia al tipo de contrato con el que el Ayuntamiento de Lorca había mantenido su funcionamiento hasta el pasado mes de abril. "La amenaza de cierre siempre ha estado ahí y esto llena de incertidumbre a los padres que se plantean decidirse por esta guardería", según Perez.

"No han realizado ningún trámite para que este 1 de octubre estén abiertas las puertas de la guardería", criticaba Mª Huertas García, concejala del PP. Ha añadido que los padres y madres afectados "están corriendo para poder conciliar la vida familiar y laboral, fue una promesa que a día de hoy está incumplida".

Gloria Martín, de IU-V, apuntaba también a las consecuencias que puede tener en otro de los problemas que afectan a las pedanías altas, el de la despoblación, y señala que "al final vamos dejando sin servicios a los pueblos de nuestro municipio y esto hace que la gente busque otro sitio mejor donde vivir, ya que no tiene alternativas para poder conciliar su actividad profesional con el cuidado de sus hijos".