Ana Morales: "Lo más importante en un ictus es que no te dé"

Murcia

La Gerencia de Emergencias Sanitarias del Servicio Murciano de Salud (061) ha activado el 'código ictus' en 138 ocasiones en el primer semestre del año. De ellos, cerca de un 48 por ciento correspondían a personas de entre 61 y 80 años y un 22 por ciento entre los 40 y los 60. Por sexos, un 57 por ciento de los casos correspondió a varones y un 43 por ciento a mujeres.

El consejero de Salud, Manuel Villegas, ha expuesto estos datos en la apertura de la jornada 'Atención al Ictus en la Región de Murcia, presente y futuro', organizada por la Fundación Casaverde, que tiene como objetivo analizar la situación de la estrategia de atención al ictus en la Comunidad, con el fin de conocer su evolución, los éxitos alcanzados y las propuestas de mejora.

Villegas ha señalado que la coordinación de los profesionales implicados, desde el 061 hasta la atención en hospital, y la implantación del 'Código ictus' ha contribuido a que "en la Región más de un 40 por ciento de los pacientes supere esta patología sin secuelas".

Un porcentaje similar de afectados padece efectos secundarios, mientras que cerca de un 10 por ciento fallecen. La mortalidad de los pacientes que han sufrido un ictus ha disminuido en cuatro puntos porcentuales en la última década, ya que la tasa se situaba en un 14 por ciento en 2008.

Cerca de 2.000 personas cada año sufren un ictus, que es una de las primeras causas de muerte entre las mujeres y la primera de discapacidad entre la población de la Región.

El 'Código Ictus' regional "ha propiciado la llegada de más pacientes en tiempo del tratamiento a los hospitales y la mejora de los circuitos intrahospitalarios para acceder más rápidamente a la atención médica", ha indicado el consejero. Como consecuencia, se ha duplicado el número de pacientes tratados por esta patología en los últimos años.

La Región dispone de dos unidades de ictus, una en el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia y otra en el Hospital Santa Lucia de Cartagena. En ellas se trabaja de manera multidisciplinar, coordinada y protocolizada y se consigue disminuir las secuelas y la mortalidad por esta enfermedad.

En las unidades ingresan todos los pacientes con ictus y hemorragias cerebrales con menos de 24 horas de evolución, a los que se aplican en las primeras horas unos cuidados estandarizados y protocolizados, para ello trabajan de manera organizada, enfermería, auxiliares, neurólogos, rehabilitadores y fisioterapeutas, proporcionando cuidados que disminuyen la mortalidad y las secuelas por esta enfermedad.

En este sentido, el titular de Salud ha afirmado que el encuentro de hoy "tiene que servirnos a todos para tomar conciencia de la importancia de la prevención, mediante hábitos de vida saludables, pero también de la detección temprana del ictus, porque de ello depende que aumente el número de personas que tras este episodio mantienen una buena calidad de vida y que se reduzca el número de fallecimientos por esta causa".

Cada día son atendidas en la Región unas diez personas afectadas por ictus, lo que representa una cada tres horas, aproximadamente.