Domingo de resurrección

Palma

El Real Mallorca ha resucitado este domingo, antes de comer, así de fácil, a las 12:00 de la mañana era un equipo doblegado por la mala fortuna y por una clasificación que apretaba en descenso, pero dos horas después, aunque la situación sigue siendo comprometida, tras una victoria capital contra el equipo catalán, respira, Resucita. Así es el fútbol, los goles son latidos, y el Mallorca ha resucitado con dos esta mañana.

Era un horario un poco peculiar, posiblemente tenga gran culpa el mercado asiático que hoy tenía a Wu Lei en el Espanyol para disfrutar y a Take Kubo en el Mallorca, aunque no salió de inicio.

El partido comenzó con un estudio mutuo de fuerzas por parte de los dos conjuntos. Con más cosas en juego fuera del campo que en él. Gallego venía de sorprender en Europa, pero en liga no convence. Vicente Moreno tiene aura de intocable todavía, pero cosas peores se recuerdan...

Poco fútbol en una primera hora tediosa en la que el conjunto perico trenzaba alguna jugada más que los locales pero sin peligro alguno, hasta que rebasado el bostezo inicial, una buena conducción de Sastre por la derecha, que encaró a Pedrosa y se fue en velocidad, consiguió conectar un buen centro para que Budimir, tras un rebote, remachara a trompicones con el abdomen para batir a Diego López prácticamente sobre la linea de cal. Tercer gol del croata que va puliendo poco a poco la mirilla y el cañón con el que apunta a portería y se coloca pichichi del equipo con 3 tantos.

Al segundo acto se salía con las mismas vistas, sin novedades en los onces iniciales. Salía el sol, y con la gente instalada en la mañana de domingo en Son Moix, algo más de 15.000 personas, la hora del aperitivo pedía segunda parte de fútbol. Con no demasiada diferencia a parte del marcador, el Espanyol tuvo una de las mejores ocasiones que registró en el partido. Campuzano se revolvió en el área tras un pase de Wu Lei pero Reina disipó las opciones visitantes.

Lago Junior dejaba el campo, ovacionado por su público para dejar los focos a Take Kubo, el nipón tenía poco más de media hora por delante en Son Moix. Raíllo sacó un disparo de Campuzano con el pie antes de lesionarse. El central del Mallorca volvía esta semana pero aguantó poco mas de una hora. Se resintió de sus cervicales.

En el minuto 73 cuando el Espanyol había gozado de un par de ocasiones, llegó una nefasta acción colectiva por parte del conjunto perico en defensa que hizo que Salva Sevilla que pasaba por la media luna del área pudiera conectar un balon por raso y batir de nuevo a Diego López. Desde ese momento el Espanyol notó el mordisco local. Se acordaron del Jet lag de Moscú, de la posición en la tabla, del cansancio y hasta de que les marcó un ex de su club como Salva Sevilla. 2-0 y ahí murió el conjunto catalán.

Un cuarto de hora para agonizar en la orilla mallorquina que dejaba muy tocado al equipo de David Gallego y que daba un chute de oxígeno a los locales. Ahora hay parón de liga y el técnico del Espanyol puede que tenga las horas contadas. El Mallorca coge oxígeno y moral necesaria, porque el próximo equipo que pise Son Moix, será el Real Madrid.