Las plazas de la Reina y del Ayuntamiento se peatonalizarán después de fallas
Así lo ha adelantado el alcalde Joan Ribó en los micrófonos de Hoy por Hoy Locos por Valencia. Es la reforma de la la plaza de la Reina la que obliga a la semipeatonalización de la del Ayuntamiento
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Valencia
El alcalde Joan Ribó ha anunciado en Hoy por Hoy Locos por Valencia que las obras de peatonalización de la plaza de la Reina comenzarán en 2020, después de Fallas, y que ese proceso se llevará a cabo conjuntamente con el inicio de la peatonalización de la plaza del Ayuntamiento.
Cuando empiecen las obras de la reforma de la plaza de la Reina, no podrán circular por la calle de La Paz los vehículos privados y, por tanto, se afectará también la circulación por la Plaza del Ayuntamiento, que prácticamente se peatonalizará casi entera, excepto el eje de Periodista Azzati . El alcalde asegura que, al cerrar al tráfico la plaza de la Reina, hay que desviar once líneas de la EMT, y eso solo es posible si se cierra al tráfico privado la plaza del Ayuntamiento. Por tanto, Ribó reconoce que, en 2020, la semipeatonalización de la plaza del Ayuntamiento, será una realidad. Es lo que ya se anunció como peatonalización blanda.
Mientras tanto, se va a abrir el proceso de participación para el proyecto definitivo de reforma de la plaza del Ayuntamiento. En ese proceso podrán participar exponiendo sus propuestas vecinos, arquitectos, comerciantes, hosteleros, taxistas y floristas.
"Para llevar a cabo peatonalizaciones, mantener las nuevas infraestructuras o jardines, o mantener el personal del Consistorio. Para todo ello argumenta el alcalde que ha sido necesario llevar a cabo la subida de impuestos que la oposición ha calificado de tasazo. Ribó insiste en que València es la que menos presión fiscal tiene de las cinco grandes capitales del país, y que se ha seguido la máxima para que un impuesto sea justo: que pague más quien más tiene.
El alcalde también ha hablado sobre el futuro de la nueva terminal de la ampliación norte. No cree que MSC vaya a rechazar el proyecto, porque el retraso no es considerable, lo que sí hace falta es aclarar de una vez por todas la necesidad de una nueva declaración de impacto ambiental. Una declaración que , por cierto, podría estar incluso ya redactada, si se hubiera sido más diligente.
