La UCCL acusa a la Junta de favorecer a Valle de Odieta
La organización agraria asegura que a muchos ganaderos se les pone muchos inconvenientes
Soria
La UCCL considera sorprendente la facilidad con la que se han modificado las normas urbanísticas de Noviercas cuando a muchos ganaderos y agricultores “se nos ponen mil pegas e inconvenientes para llevar a cabo pequeños proyectos” puntualiza Adoración Martín, responsable del sector de vacuno de leche en UCCL y ganadera desde hace más de 30 años. En este caso, la única razón factible para su modificación, es la creación de empleo en un municipio con una población de 150 habitantes y a menos de 40 minutos de Soria. Sin embargo, “no olvidemos que su creación dará lugar a la desaparición de otros ganaderos, que estos si viven en el medio rural”.
La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) ha visto con asombro como la Junta de Castilla y León ha dado luz verde para la modificación de las normas urbanísticas municipales de Noviercas, en Soria, que facilita la implantación de una vaquería con más de 20.000 cabezas de ganado. Esta Organización piensa que apostar por este tipo de proyectos puede poner en riesgo la estructura productiva actual “de nuestras explotaciones, y no es un modelo que nuestra Organización Agraria pueda defender”.
UCCL está a favor de iniciativas que logren fijar población en el medio rural, pero “no permitimos que las mismas puedan afectar de forma negativa a quienes viven en él”. La granja de Noviergas promovida por la empresa Valle Odieta S.C.L, va a producir un total de 200.000 toneladas de leche al año, que supone un 22% de la producción total de Castilla y León.
Inevitablemente este incremento en la producción va a provocar una presión muy fuerte en el mercado que dará lugar a una bajada en el precio de la leche, y en consecuencia a la desaparición de muchos ganaderos. “No concebimos que para que la macrogranja funcione tengamos que desaparecer de Castilla y León otros 250 ganaderos de los 1.028 que solo quedamos a día de hoy. No podemos olvidar que en los últimos tres años han desaparecido 330 ganaderos de vacuno de leche”, indica Martín.
Por otro lado, existe un riesgo importante de que en una explotación con 20.000 animales aparezca algún animal positivo a tuberculosis bovina. Esto no sería nada raro, ya que con ese número de animales, seguramente algún animal provenga de otros países, “donde sabemos, que las pruebas de tuberculosis bovina no son tan exhaustivas como las que se realizan en España y no sería la primera vez que vienen animales infectados de Francia”. Desde UCCL se exige un estudio de las consecuencias que implicaría para Castilla y León que tuviera que producirse un vacío sanitario sobre está “explotación”.