La falta de trenes impide poner ya en marcha el cuatro AVE a Madrid y el segundo a Barcelona
Renfe estudia la reordenación ferroviaria desde Granada ante la inminencia de las conexiones con Málaga y Sevilla
Un tren AVE en la estación de Granada / Rafael Troyano
Granada
La falta de trenes impide a Renfe poner en marcha el cuarto AVE a Madrid y el segundo a Barcelona. La demanda aconseja ampliar los servicios de alta velocidad desde Granada pero la empresa sigue estudiando la reorganización del servicio ferroviario.
Renfe necesita más trenes en toda España y de hecho ha encargado cientos de unidades para todos sus servicios. También para la alta velocidad. Fuentes no oficiales de la compañía han asegurado a Radio Granada que la falta de material rodante no es el único factor que se está teniendo en cuenta en la reorganización de los servicios ferroviarios de Granada pero sí está influyendo. Hay demanda para poner en marcha el cuarto AVE con Madrid, que saldría de Granada sobre las 11 de la mañana; y el segundo con Barcelona, que partiría a primera hora de la mañana.
Afortunadamente a Renfe se le acumula el trabajo en Granada. Tras cuatro años de aislamiento ferroviario, los hechos han dado la razón a la máxima de que 'a mayor oferta de buenas comunicaciones, mayor demanda ciudadana', admiten fuentes cercanas a la empresa.
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La reorganización de la alta velocidad regional con tres trenes diarios de Granada a Málaga y cuatro a Sevilla sigue pendiente. Renfe anunció estos destinos, como muy pronto, para diciembre. Sin embargo, por lo menos el enlace con Málaga podría ponerse en servicio de forma inmediata. Depende solo de una decisión operativa que Renfe está ya estudiando. Fuentes no oficiales de la empresa admiten que las decisiones no son sencillas y se estudian todas las variables del puzzle. Ese rompecabezas debe encajar, como mínimo, la reorganización de horarios, servicios y plantillas en Granada; la propia coordinación técnica para meter todos los trenes previstos por una línea férrea única entre Granada y Archidona; así como la falta de trenes.
Por ejemplo, Renfe refuerza el AVE a los destinos más populares en días de alta demanda, como los fines de semana, con dobles composiciones.
Los AVE de esos días consisten en dos trenes unidos que son capaces de transportar a 800 personas por viaje. Este extremo, unido al hecho de contar con una flota demasiado ajustada -por no decir escasa- y los preparativos de algunos convoyes para el futuro AVE de bajo coste están llevando a la empresa a tener que hacer 'encaje de bolillos' para atender las nuevas demandas. Es el caso de Granada, donde hay viajeros suficientes para un cuarto AVE a Madrid y un segundo a Barcelona.
