Blanca Ludeña, jefa de Oncología Radioterápica del Hospital de Fuenlabrada, nos ha desvelado los secretos del aparato contra el cáncer que donó la 'Fundación Amancio Ortega'

Fuenlabrada

La llegada del acelerador lineal donado por la Fundación Amancio Ortega al Hospital Universitario de Fuenlabrada, el primero de la región, permitirá incorporar tratamientos novedosos en la lucha contra el cáncer, ya que la tecnología permite concretar tanto el área que recibe la radiación que puede ser de apenas un centímetro.

Nos permite“tratamientos de muy alta precisión”, ha explicado Blanca Ludeña, jefa de Oncología Radioterápica en una entrevista en ‘Hoy por Hoy Madrid Sur’. Así se van a incorporar técnicas como radiocirugía craneal o radioterapia estereotáctica de cuerpo (SBRT), probablemente a partir del año que viene.

No es la única ventaja. “De una sesión de 20 minutos se puede pasar a una de tres”, con lo que el problema del paciente que se mueve es mucho menor, además tiene en cuenta movimiento de los órganos del cuerpo humano, así, si se trata un cáncer de pulmón, la máquina realiza un movimiento idéntico al de nuestra respiración para que el tratamiento sea más efectivo. “Sincronizamos la radiación con el movimiento respiratorio”, ha explicado.

Además permite los llamados tratamientos hipofraccionados, mayor dosis por sesión con lo que las semanas del tratamiento se reducen a la mitad. “Cuanto más corto es el tratamiento el tumor se mueve menos y el tratamiento es más eficaz”, ha contado.

Eso ha logrado que se traten cerca de 70 pacientes al día, un número impensable antes, y que irá a más.