Protegiendo las vías pecuarias

Moradillo de Roa

La Junta de Castilla y León redefine los límites de las vías pecuarias que atraviesan Gumiel de Mercado y Moradillo de Roa. El Boletín Oficial de Castilla y León publica este lunes la orden por la que se aprueba la clasificación de las vías pecuarias de este último término municipal, que cuenta con un total de siete. Son la las cañadas reales de Merinas y de Redreja, el cordel de Aldehorno, la cañada de Blancares y los descansaderos del Cotorrazo, el Frial y el Quejigar. Las más importantes son las dos primeras, que gozan de consideración de cañada real. La de Merinas tiene una anchura de 75’22 metros y una longitud aproximada de 7’9 kilómetros. La de Redreja es algo más corta y no llega a los cinco kilómetros.

Esta delimitación llevada a cabo por Consejería de Fomento y Medio Ambiente, que cuenta con un mapa actualizado de estas vías, se hace para protegerlas de posibles invasiones de terrenos agrícolas colindantes. El alcalde de Moradillo asegura que esta localidad es muy respetuosa en este aspecto, aunque no está de más esta medida en una localidad que hace buen uso de estas sendas al contar con varios rebaños que circulan por ellas. “En Moradillo somos totalmente conscientes de las vías pecuarias que tenemos y además puedo decir que todavía hoy hay unos cuatro rebaños de ovejas que pastorean y eso nos hace recordar que las cañadas están para algo y que tienen una real importancia para el ganado”, comenta Javier Arroyo.

No hace una semana, el miércoles 23 de octubre, que la Junta publicó otra orden de este tipo, en este caso referida a las vías pecuarias de Gumiel de Mercado. En este caso son seis las que están clasificadas como tal, todas ellas con la consideración de colada. Son las de Valdeherreros, Beltrán, Carronda, Vegancha, La Calle y la de La Horra a Aranda de Duero. Esta última es la más larga, con una longitud de 7.920 metros, pero las más anchas son las de Beltán y Carrondas, que miden legalmente 15 metros.