La Arandina cesa a Jordi Fabregat
Se confirma la información que avanzaba a media mañana la Cadena SER. Álex Izquierdo asume el banquillo, a expensas de nombres como María o el 'Chino' Zapatera
Aranda de Duero
Jordi Fabregat no seguirá como entrenador de la Arandina. El cuadro ribereño ha hecho oficial pasadas las tres de la tarde la información que avanzaba a media mañana la Cadena SER. El técnico catalán ha puesto punto y final a su relación contractual con el club ribereño tras alcanzar un acuerdo que se ha cerrado horas antes.
Así acaba un periplo que ha durado cuatro meses. Cuatro meses en los que a nivel estadístico, el club ha realizado el peor arranque de los últimos diez años. Pero también es cierto que con una amplia desventaja respecto a otras temporadas. Con algunas renovaciones y fichajes ya impuestos por el director deportivo, y con la carencia de haber perdido los cinco futbolistas más relevantes de la plantilla sin tener un relevo similar.
Pese a que Fabregat contaba con el apoyo de la Junta Directiva antes de iniciar el encuentro en Burgos, el mal encuentro del equipo terminó por dilapidar sus opciones. Probablemente le haya faltado tiempo para demostrar su valía y su amplio currículum, pero Fabregat ya es historia de la Arandina. La pregunta es si con este cese ya se arreglan los problemas. Porque el trasfondo es mucho mayor.
Izquierdo, el relevo momentáneo
Según ha asegurado el club en el comunicado que oficializaba el cese del técnico catalán, el preparador físico Álex Izquierdo se hará con las riendas del club hasta nuevo aviso. El ribereño dirigirá los entrenamientos a la espera de que se conozca el nombre del nuevo técnico.
María y Zapatera, sondeados
No quiere demorarse la Arandina en anunciar a su nuevo técnico. El club ya gestiona la llegada de un entrenador que guste y sea capaz de poder levantar una delicada situación. Por el momento, María Hernández y Zapatera han sido sondeados. El primero, con una buena trayectoria en tierras salmantinas y que ya sonó en el pasado para el banquillo blanquiazul -Mezquita lo ha tenido siempre presente- y el segundo que ya dirigió el plantel ribereño obrando el primer ascenso en su historia a Segunda B.