Se llaman recortes, y solo es el principio
Se llaman recortes, y solo es el principio, porque este verano ha habido trabajo para menos gente que el año pasado

"La línea roja" de Matías Vallés (29/10/19)
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Palma
Escuchando ayer las entrevistas de Esther Vicens a representantes de Més y PSOE, sobre los inevitables recortes a acometer por el Govern, confirmé que la política es el arte de no llamar a las cosas por su nombre.
La crisis ha llegado, y de nada servirá que el Govern se enrede en ocultarla como hizo Zapatero una década atrás, con resultados desastrosos para la izquierda.
La crisis empieza en la nomenclatura, y era sonrojante escuchar a la diputada socialista Maria Antònia Truyols reconociendo una reducción de las asignaciones presupuestarias pero sin llamarlas recortes ni adjudicarlas a una conselleria determinada.
Es decir, el Govern ha de recortar pero lo llamará de otra forma, y además no se recortará de ninguna partida.
Si usted lo ha entendido, enhorabuena y bienvenido a la política.
Se llaman recortes, y solo es el principio, porque este verano ha habido trabajo para menos gente que el año pasado.
El Govern, que se ha preocupado más de sus funcionarios que del resto de la ciudadanía, debe admitir los recortes cuanto antes, precisamente para neutralizar su efecto.
De lo contrario, arrastrará la falsedad durante toda la legislatura.




