Euskadi trabaja en un Congreso Mundial de la Memoria
La directora de Gogora, Aintzane Ezenarro, revela en la SER que "no se trata de una nueva red" sino de "establecer espacios donde se pueda hablar de experiencias concretas que puedan ser útiles para otros países"
Bilbao
La exposición "Ser mujeres en la ESMA, testimonios para volver a mirar" es la primera iniciativa internacional de Gogora para dar a conocer la memoria de otro país. La revisión con perspectiva de género que se ha realizado en Argentina a un lugar donde fueron detenidas y sometidas a todo tipo de vejaciones 5.000 personas durante la dictadura (1976-1983). Solo un 5% sobrevivió. Graciela García tenía 27 años cuando fue detenida y es una de las supervivientes que ha presentado la exposición que representa para Gogora "la primera iniciativa internacional para dar a conocer la memoria de otro país".
La visita de Graciela García y de Alejandra Naftal, superviviente de otro centro de detención, responsables del centro argentino ESMA, ha servido para confirmar que "es necesario tomar contacto con uno de los lugares donde más se ha trabajado la memoria". Se refiere la directora de Gogora, Aintzane Ezenarro, al Estado y a las políticas públicas desarrolladas en Argentina. Desde ese punto nacen las primeras conversaciones en las que van ahondar en próximos días para conformar "o bien unas Jornadas o un Congreso" donde poder exponer experiencias prácticas "para poder aplicarlo en otros territorios. Mantiene Ezenarro que "están en el inicio de ese diálogo", que todavía es incipiente, pero sí aclara que "no se trata de crear una nueva red, sino de crear espacios donde nos podamos encontrar puntualmente para hablar de experiencias concretas". No tiene fecha, no tiene lugar, "pero hay que articularlo próximamente" por la importancia que supone trasladar experiencias positivas, dice Ezenarro, en políticas públicas de memoria. Mantiene Alejandra Naftal, directora de ESMA, que "si estos lugares se quedan enquistados en los recuerdos de un pasado", sin vinculación con las problemáticas del presente, son espacios que no sirven y "deben entenderse como el ágora", habilitando la reflexión y la vinculación con el presente.
La exposición "Ser mujeres en la ESMA, testimonios para volver a mirar" se ha inaugurado en el Instituto Gogora (María Díaz de Haro, 3). Hasta el 12 de noviembre, incluyendo el fin de semana, puede visitarse porque, como mantiene Graciela García "la guerra terminó, pero la lucha sigue" y es que si consideramos que "esto fue un lindo cierre, estamos fallando porque "la vida es conflicto y la vida es pensar diferente y generar instancias superiores a partir de pensamientos diferentes"