Visto para sentencia el juicio entre Mauricio García de la Vega y el Real Murcia

Murcia

La cuenta atrás comenzó el pasado mes de febrero cuando conocimos que el juicio por la propiedad del Real Murcia se celebraría este martes 5 de noviembre. Un juicio en el que Mauricio García de la Vega quiere dejar sin efecto la ampliación de capital del Real Murcia que recaudó 1.323.000 euros porque diluye su paquete accionarial del 84% al 10%. El ambiente era tenso a eso de las nueve de la mañana en la Ciudad de la Justicia de Murcia.

García de la Vega fue el primero en llegar junto a su abogado principal, Agustín Amorós. Después de él, los actuales gestores del Murcia: Paco Miró, Antonio Ruiz, Daniel Moreno y el abogado del club, Antonio Rubio, y acto seguido Víctor Gálvez, presidente en la anterior etapa grana. Además de Gálvez, también se interrogó en el juicio dirigido por la magistrada María Dolores de las Heras al propio Paco Miró y a Stefan Settels como exmiembro del Consejo de Administración.

El letrado del empresario mexicano basó su defensa en tres argumentos principales: el primero de ellos, que ya expuso en la vista en la que solicitaban las medidas cautelares, fue el laudo del TAS en el que se le daba la razón sobre la disputa contra Raúl Moro; el segundo, en que la ampliación de capital fue un traje a medida para disolver su mayoría en la sociedad anónima deportiva; y, en último, que el club incumplió la ley al no inscribir a Iconos Nacionales, empresa de García de la Vega, en el libro de socios.

Por su parte, el abogado del Real Murcia aportó nuevos documentos: la resolución del Consejo Superior de Deportes que falló a favor del Real Murcia y el escrito por el que De la Vega delegaba su voto en Junta de Accionistas que se celebró este pasado fin de semana en el que, de haberle dejado entrar, hubiese votado sí a las cuentas de la temporada 2018-19 en las que se establece la ampliación de capital.

La defensa grana considera que no se inscribió en el libro de accionistas al mexicano porque no tiene la titularidad de las acciones, tal y como aseguró el CSD basado en un informe de la Abogacía del Estado. Además, Antonio Rubio recordó que la ampliación de capital fue vital para la supervivencia del Real Murcia y que, al estar la entidad pimentonera en causa de disolución, era de obligado cumplimiento tomar medidas para restablecer el equilibrio patrimonial.

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El interrogatorio más interesante de los tres que se celebraron fue a Víctor Gálvez. El expresidente del Real Murcia que aprobó la ampliación de capital que denuncia Mauricio García de la Vega y que llegó al poder tras la bronca entre Raúl Moro y el americano. Galvez negó que la ampliación de capital se hiciese para echar a Mauricio del club y destapó una reunión a tres bandas entre en la que estuvo con García de la Vega y Enrique Roca -que le pondrá el nombre a Nueva Condomina en los próximos días- en la que el mexicano habló de participar en la ampliación de capital con 700.000€ a través de Inmopolt.

Cuando el abogado del Real Murcia, en sus conclusiones, afirmó que el mexicano "no había puesto ni un euro en el club", Mauricio García de la Vega cambió el gesto y dio un sonoro pisotón en la pequeña sala que provocó la respuesta de la magistrada De las Heras que le afeó el gesto y amenazó con echarlo de la sala si volvía a repetirlo.

Tras el juicio, que ya está visto para sentencia, Mauricio García de la Vega rechazó hablar con la prensa. Por otra parte, los representantes del club se mostraron optimistas tras el procedimiento y creen que la sentencia podría ver la luz antes de que acabe el mes de noviembre.