Linares rinde tributo a los míticos "Land Rover Santana"
Más de 300 personas se darán cita este fin de semana en Linares para celebrar la séptima quedada en torno a estos clásicos todoterrenos que fabricaba la antígua factoría automovilística
Imagen del clásico Land-Rover Santana / Fastandclassics.com
Linares
El Club Linarejos 4x4 organiza esta emotiva jornada. Se trata de la VII Quedada de Amigos del Land-Rover Santana. A lo largo de todo el próximo fin de semana, numerosos participantes se darán cita en una actividad que no persigue otro objetivo que el de recordar una de las épocas más gloriosas de la industria automovilística con Linares como epicentro de la producción de todoterrenos.
Se espera la presencia de unas 300 personas. Algunas de ellas llegadas incluso desde rincones tan lejanos como Canarias o Islas Baleares. Este viernes, 8 de noviembre, se abrirá el telón con una charla en la que se recordarán anécdotas. Aquí no faltará "personal que estuvo trabajando en la factoría" que explicarán todo tipo de curiosidades sobre estos vehículos. Ya el sábado, el grueso de la concentración realizará una ruta alrededor del entorno minero linarense y, por la tarde, el punto de quedada es el complejo de La Garza para disfrutar de una jornada de convivencia.
Pedro Cintero y Genaro López posan con el cartel anunciador de la quedada / Cadena SER
El domingo recorrerán las calles más céntricas del municipio "para enseñar a todos los visitantes nuestra ciudad". Por la tarde, ese mismo día, se clausurará la actividad, según comenta Genaro López, miembro del club organizador. Esta iniciativa cuenta, como no podía ser de otra manera, con el Ayuntamiento de Linares. El concejal de deportes, Pedro Cintero, matiza que esta quedada, de manera paralela, "sirve como reconocimiento para todos los trabajadores que pasaron por Santana", algo que supone "otra iniciativa festiva para el municipio".
La invitación, por su parte, se hace extensiva a toda la ciudadanía para que, además de los puntos del itinerario previsto, se acerquen a la "Glorieta de América", lugar escogido como centro de operaciones para el recibimiento de estos clásicos todoterrenos que, a buen seguro, forman parte de la historia de toda una ciudad desde el comienzo de su fabricación allá por el año 1.958 y que todavía pasean su diseño por numerosos espacios de todo el mundo.
