Déjense de políticas de pancarta

Alicante

Ahora que ya ha pasado una semana desde las elecciones -que no tienen porqué, pero que producen una cierta paralización- convendría que las administraciones más cercanas -y sobre todo me refiero al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante- se pusieran a trabajar en serio, con ambición.

La pasada semana, el catedrático emérito de la Universidad de Alicante José Ramón Navarro Vera, que hoy cierra una nueva edición del ciclo de encuentros sobre la ciudad, destacaba la carencia de ideas, la falta de participación ciudadana, de planeamiento y de propuestas de actuación acordadas con los vecinos. Propuestas de calado y no me refiero a la simple renovación de aceras.

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Esta carencia es, lamentablemente, secular en esta ciudad, a lo cual se unen problemas como la reciente condena judicial por la saturación acústica del centro, por no haber atajado hace años el desequilibrio. Volvemos a lo mismo, a la ciudad que funciona a impulso, sin orden.

El reto del bipartito es empezar a acelerar hasta que la ciudad llegue a una necesaria velocidad de crucero y dejarse de las políticas de pancarta, mirando por el retrovisor para hacer alguna recriminación a otras administraciones. Tiempo para ello tienen.