Los daños por los temporales de este otoño suman ya dos millones de euros
El Principado trabaja para reparar desprendimientos y socavones en una decena de municipios
Oviedo
Pese a las temperaturas heladoras de la madrugada de este martes -4,5 grados bajo cero han llegado a registrarse en Leitariegos- Asturias recupera una relativa normalidad meteorológica y tras los coletazos del temporal todavía durante la jornada del lunes, ya no hay puertos de montaña en los que la circulación esté condicionada por la nieve, ni ríos en riesgo de desbordamiento. Sólo hay dos carreteras intransitables por nieve: la de Los Lagos de Covadonga y la de acceso a La Cubilla, en Lena.
Sin embargo la situación dista mucho de la normalidad en lo que respecta a carreteras afectadas por desprendimientos y socavones. Son todo carreteras locales, pero la lista es larga: hay cortes totales o parciales en carreteras de Laviana, Colunga, Pravia, Allande, Bimenes, Caso, Llanes, Salas, San Martín del Rey Aurelio o Siero.
Los daños ocasionados por el último episodio de nevadas y lluvias persistentes de la semana pasada supondrán un desembolso de 1,2 millones de euros por parte del Principado para reparaciones de argayos, hundimientos y corrimientos de tierras. La directora general de Infraestructuras del Principado, Esther Díaz, ha visitado este martes una de las carreteras afectadas por una incidencia de este tipo, la AS-257 que comunica Lastres y Colunga y en la que se ha producido un hundimiento de grandes dimensiones. Si se suman a los daños de la semana pasada, los de las riadas del mes de octubre, el Principado ha tenido que habilitar una partida global de 2 millones de euros. El Principado trabaja con ese presupuesto para reparar cuanto antes un reguero de incidencias que han hecho especialmente difícil el día a día de muchos asturianos:
Lo que sí han mejorado son las incidencias por nieve. De hecho, la consejera de Presidencia ordenaba a las cuatro y media de la tarde del lunes, la rebaja a nivel 0 –de preemergencia- del Plan Nevadas del Principado. Esta situación de premergencia es la habitual entre el 1 de noviembre y el 30 de abril, lo que podríamos considerar la temporada de invierno.