Jorge Lorenzo, campeón contra el mundo

Palma

Jorge Lorenzo se baja de la moto.

Ha sido tres veces el mejor del mundo de todas las categorías motociclistas, y otras dos en 250 centímetros cúbicos.

Lorenzo es incuestionablemente mallorquín, y pertenece a la leyenda más que a la historia.

Y sin embargo, se le despide con reparos.

Quería hablarles de por qué Lorenzo no despierta la simpatía de otros campeones, pero resulta que no sé la respuesta, a ver si la descubrimos mientras vamos hablando.

Se me ocurre que Lorenzo no solo es cinco veces campeón del mundo, sino campeón contra el mundo.

Puede que la feroz confianza en sí mismo y la desconfianza absoluta en todos los demás fuera imprescindible para ganar carreras a velocidad suicida, pero también le alejaba de la gente, sobre todo de los no aficionados.

Lorenzo daba un poco de miedo, por su determinación pero también por su autosuficiencia, y es curioso que se vaya por temor a las caídas.

Es un campeón que no ha querido compartir su gloria, pero un gran campeón al fin y al cabo.

Y en un minuto no nos da tiempo para seguir indagando.